Por Tom Hals y Kristina Cooke
22 oct (Reuters) - Las autoridades de Estados Unidos han detenido durante meses a algunos niños inmigrantes que entraron ilegalmente al país sin un padre en un campamento temporal en Texas, violando un acuerdo judicial de hace dos décadas sobre el tiempo que los menores pueden permanecer arrestados, según documentos presentados ante la corte.
Más de 500 niños han sido alojados en tiendas de campaña cerca de Tornillo, Texas, desde agosto y 46 han estado en la instalación desde junio, según un documento judicial presentado el viernes en una corte federal de Los Angeles por organizaciones de derechos civiles y grupos de activistas que representan a los menores inmigrantes.
El documento se opone a una solicitud del Gobierno para eximir a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR, por su sigla en inglés), que opera el campamento temporal como una unidad del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus iniciales en inglés), de la supervisión de un monitor designado por la corte.
Bajo los términos de un acuerdo judicial de 1997, las autoridades estadounidenses deben sacar a los niños inmigrantes de centros de detención similares a prisiones, ya sea entregándolos a tutores o enviándolos a albergues con licencia estatal que brinden acceso a escuelas y asesoría legal, generalmente dentro 20 días. Tornillo no tiene tal licencia.
El campamento de Tornillo fue inaugurado en junio como una medida de emergencia temporal debido a que los niños bajo custodia de la ORR aumentaron rápidamente.
La ORR y el Departamento de Justicia no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios. En datos del 12 de octubre, el HHS dijo que el albergue temporal era necesario debido a la cantidad de menores sin compañía bajo su custodia.
Agregó que la instalación permite que "la Patrulla fronteriza pueda continuar con su vital misión de seguridad nacional para evitar la inmigración ilegal, el tráfico y proteger las fronteras de Estados Unidos".
El campamento no alberga a niños que fueron separados de sus padres. La instalación tiene 3.800 camas y alojaba 1.500 niños al 12 de octubre, según los datos del Gobierno.
"Ninguno de los niños en Tornillo está recibiendo educación ni cuidado regular de salud mental, entre otros beneficios a los que tendrían derecho si estuviesen ubicados en un albergue con licencia", dijo un documento presentado por Leah Chavla, abogada especializada en derechos humanos que visitó Tornillo el 24 de septiembre.
El Gobierno se ha quejado frecuentemente que el acuerdo de 1997 ha limitado su capacidad para detener a los inmigrantes indocumentados hasta que puedan ser deportados. (Reporte de Tom Hals en Wilmington, Delaware y Kristina Cooke en San Francisco; Editado en español por Ricardo Figueroa)