BOGOTÁ, 30 nov (Reuters) - El Gobierno de Colombia aplazó hasta enero las conversaciones para concretar el inicio de una negociación de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), mientras la segunda fuerza guerrillera del país realiza consultas internas y libera a un político secuestrado.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, condicionó el inicio de una negociación con el ELN a que el grupo rebelde, considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, deje en libertad a Odín Sánchez, secuestrado desde abril.
"Tras una solicitud del ELN de ir a consultas internas, que fue aceptada por el Gobierno, se ha determinado que las conversaciones para concretar de manera definitiva la fecha de instalación de la mesa pública, se retomarán el próximo martes 10 de enero de 2017", dijo un comunicado oficial.
"El gobierno espera que durante estas semanas, el ELN no sólo realice las consultas solicitadas, sino que, se produzca en el menor tiempo posible la liberación del señor Odín Sánchez para que esté al lado de su familia", precisó.
Santos y el ELN acordaron en marzo iniciar un diálogo formal en Ecuador después de más de dos años de contactos en los que concertaron los temas de la agenda de negociación y la logística. Sin embargo, el diálogo no comenzó ante la negativa de esa guerrilla de suspender los secuestros y los ataques a la infraestructura económica como lo exigía el Gobierno.
El ELN, acusado de secuestros, asesinatos, ataques a la infraestructura, así como de extorsiones a multinacionales petroleras y mineras, cuenta con unos 2.000 combatientes y surgió en 1964 inspirado en la revolución cubana con el apoyo de sacerdotes católicos radicales.
El Gobierno anunció que el indulto a dos integrantes del grupo guerrillero que permanecen encarcelados y que se acordó dentro de las gestiones de paz, se realizará cumpliendo las disposiciones legales vigentes.
Santos, quien asumió la presidencia en el 2010, ha apostado todo su capital político a lograr la paz para acabar con un conflicto de 52 años que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados. Los esfuerzos del mandatario, un economista de 65 años, fueron reconocidos con el Premio Nobel de la Paz. (Reporte de Luis Jaime Acosta; Editado por Ricardo Figueroa)