MONTAÑITA, Colombia, 18 abr (Reuters) - Comandantes de las Fuerzas Armadas de Colombia y Ecuador supervisaron el miércoles la ofensiva aérea, terrestre y fluvial que lanzaron contra el grupo armado ilegal que secuestró y asesinó a un equipo periodístico ecuatoriano en la frontera binacional.
Las operaciones buscan desarticular a la columna Oliver Sinisterra, un grupo disidente de la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no aceptó los términos del acuerdo de paz firmado con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos para poner fin a un conflicto de más de medio siglo que ha cobrado 220.000 vidas.
El objetivo principal de la ofensiva es Walter Artízala, alias "Guacho", por quien Bogotá y Quito ofrecen una recompensa conjunta de 248.000 dólares a cambio de información que permita su muerte o captura.
"Aquí va todo o casi todo, incluso hemos trasladado gente, tropas de otros sectores del departamento de Nariño, para fortalecer esto y poder estar a la altura del reto que nos está presentando este bandido", dijo en la zona de operaciones el comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, general Alberto José Mejía.
Colombia tiene desplegados a más de 10.000 militares y policías en la zona fronteriza para la operación.
Los efectivos colombianos que participan en la ofensiva usan fusiles de asalto, visores y chalecos antibalas para evitar posibles ataques de francotiradores del grupo armado ilegal y se desplazan con sigilo en medio de la selva para evitar caer en campos minados, mientras helicópteros armados con artillería sobrevuelan la zona.
"Esto para nosotros también es una garantía y una seguridad de que tenemos a nuestras Fuerzas Armadas colombianas que están al otro lado de la frontera, eso genera una mayor seguridad y cada vez se le va reduciendo el área de extensión y de influencia de Guacho", declaró por su parte el comandante de la Policía de Ecuador, general Ramiro Mantilla.
El grupo armado que dirige Guacho está activamente vinculado con la producción y exportación de cocaína desde las selvas del departamento colombiano de Nariño, en la frontera con Ecuador, de acuerdo con el gobierno de Bogotá.
Artízala es acusado del secuestro y posterior asesinato del periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y del conductor Efraín Segarra, del diario El Comercio. El prófugo, que nació en el norte de Ecuador y se enroló en las FARC hace más de una década, también es señalado de recientes ataques contra las Fuerzas Armadas del vecino país.
Esta semana el Gobierno de Quito lo responsabilizó del secuestro de una pareja de ecuatorianos que pretende canjear por integrantes de su organización capturados en la vecina nación.
En las selvas del departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, se concentran las mayores plantaciones de hoja de coca de Colombia con más de 23.000 hectáreas y existen decenas de laboratorios para procesar cocaína, de acuerdo con fuentes de seguridad.
La Policía de Colombia mantiene simultáneamente una operación de erradicación de los cultivos de hoja de coca en la zona fronteriza con Ecuador. Los dos países comparten una frontera terrestre de 586 kilómetros. (Reporte de Herbert Villarraga. Escrito por Luis Jaime Acosta)