CARACAS, 31 oct (Reuters) - Empresas Polar, la principal industria de alimentos de Venezuela, denunció el lunes estar siendo hostigada por cuerpos de seguridad del Estado, que se han desplegado a las puertas de la sede principal de la firma durante cuatro días.
Lorenzo Mendoza, dueño del conglomerado, también dijo que funcionarios de inteligencia, armados y algunos cubriendo sus rostros con pasamontañas, tienen la misma cantidad de tiempo haciendo guardia en la entrada de su casa en Caracas, sin ninguna explicación oficial.
"Solamente quería hacer esta declaración de rechazo hacia la persecución y el hostigamiento que mis trabajadores, mi familia y mi persona, somos objeto de parte de la policía política", dijo Mendoza en la entrada de la sede corporativa de la empresa, rodeado de trabajadores.
Los efectivos del Servicio de Inteligencia Bolivariano (Sebin) se mantuvieron en sus posiciones durante la declaración, mientras a Mendoza lo acompañaban trabajadores con pancartas y silbatos, que gritaban "no al acoso, queremos trabajar".
Los funcionarios se mantienen en vigilancia desde el jueves pasado, previo al paro nacional convocado por la oposición, que se cumplió a medias. Portavoces del Gobierno habían dicho que estaban listos para tomar acciones, incluso conducir arrestos, contra los empresarios que se unieran a la huelga. tensiones entre Polar y el Gobierno socialista han sido una constante. A menudo el presidente Nicolás Maduro acusa a Mendoza de ralentizar su producción de alimentos para generar escasez y perjudicar su mandato.
Este año la empresa ha tenido que parar varias de sus líneas de producción de manera intermitente por no contar con divisas para comprar materias primas y, por esas razones, denunció al Gobierno ante la Organización Internacional del Trabajo argumentando acoso y discriminación.
En Venezuela el Gobierno administra de manera exclusiva la venta de los dólares para las empresas privadas. La empresa denunció también que en lo que va de año han detenido a 24 de sus trabajadores, que luego han sido liberados.
(Reporte Andreina Aponte y Corina Pons. Escrito por Eyanir Chinea. Editado por Gabriela Donoso)