La crisis hídrica en la alcaldía Coyoacán ha alcanzado niveles alarmantes, especialmente en zonas como los Culhuacanes y Santo Domingo, donde el suministro de agua potable es prácticamente inexistente y las pipas privadas representan una carga económica insostenible. Con costos de hasta 1,800 pesos por servicio, las familias más vulnerables enfrentan un escenario crítico, denunciaron representantes del Partido Acción Nacional (PAN).
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Héctor Barrera Marmolejo, secretario general del PAN en la Ciudad de México y vecino de Coyoacán, exigió al alcalde Giovani Gutiérrez y a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, atender de manera inmediata las demandas de los vecinos. Barrera subrayó que en algunas zonas el agua llega apenas una vez por semana y en horarios nocturnos, lo que dificulta su uso para necesidades básicas como cocinar, lavar y aseo personal.
“Es una crisis humanitaria”: PAN llama a la acción conjunta
Barrera señaló que esta problemática no solo afecta a la calidad de vida, sino que está generando una crisis humanitaria que exige soluciones urgentes. “Las familias están siendo forzadas a comprar pipas de agua a precios exorbitantes debido a la alta demanda, lo que resulta insostenible para quienes viven al día”, explicó.
Por su parte, Ricardo Rubio Torres, diputado local del PAN, destacó la urgencia de que la recién creada Secretaría de Gestión Integral del Agua intervenga para resolver problemas como fugas y la falta de operatividad en las bombas de agua en los Culhuacanes y otras áreas afectadas. “La situación es insostenible. Se requiere un trabajo coordinado entre la alcaldía y el gobierno central para garantizar el acceso al agua, un derecho fundamental”, expresó.
Exigen respuestas inmediatas
Los representantes del PAN pidieron a las autoridades de la Ciudad de México visitar las secciones más afectadas de los Culhuacanes y Santo Domingo para dialogar directamente con los vecinos. “Es necesario que escuchen de primera mano las dificultades que enfrentan. Esto no puede seguir siendo ignorado, independientemente de las preferencias políticas de los habitantes”, subrayaron.
Además, anunciaron que llevarán el caso ante la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, calificando la situación como “inhumana”. “Negarle agua a los habitantes de Coyoacán no solo refleja una falta de planeación y atención, sino una violación a derechos básicos que no podemos tolerar”, concluyeron.
Mientras tanto, las familias afectadas esperan soluciones concretas, enfrentando el desafío diario de garantizar el acceso a un recurso tan esencial como el agua.