Por Alan Baldwin
ABU DHABI, 23 nov (Reuters) - Lewis Hamilton siente que enfrenta "probabilidades bastante imposibles" de ganar el título de Fórmula Uno en Abu Dhabi, mientras que su compañero de equipo y rival Nico Rosberg asegura que correrá la carrera del domingo como cualquier otra.
Ambos no están siendo del todo sinceros, por supuesto. Hamilton sabe que todavía tiene una oportunidad real de ganar el campeonato del mundo y Rosberg es muy consciente de cuánto está en juego.
Si bien Rosberg es el favorito para ganar el llamado "duelo del desierto", ya que sólo necesita terminar en el podio en el circuito Yas Marina para convertirse en el tercer alemán campeón del mundo después de Michael Schumacher y Sebastian Vettel, todavía no tiene nada asegurado.
"Lo voy a dar todo para terminar la temporada con una victoria", dijo el alemán, hijo de Keke Rosberg, un finlandés que fue campeón del mundo en 1982.
"He tenido una gran semana, relajándome y poniéndome al día con mi familia y amigos (...) Tengo que tratar esto como cualquier otra carrera", agregó.
Estas palabras se han convertido en una suerte de mantra para Rosberg, un mecanismo cada vez más implausible de hacer frente a la presión mientras se acerca el final del campeonato.
Y todo ese estrés será mayor que nunca el domingo para el alemán, cuando estará al alcance lo que ha buscado casi toda una vida después de años de vivir a la sombra de Hamilton. Por esto, el saber manejar esa presión podría ser crucial.
En contraste, Hamilton, que empezó el año con la idea de convertirse en el primer británico que logra cuatro títulos de campeón del mundo, tiene mucha menos presión.
El inglés debe terminar entre los tres primeros para tener alguna esperanza pero, en su mente, no tiene nada que perder y mucho que ganar.
"Me enfrento a probabilidades bastante imposibles. No importa lo que haga este fin de semana, pero no puedo y no voy a renunciar, nunca se sabe lo que podría suceder", dijo el actual campeón de F1. (Editado en español por Rodrigo Charme)