Por Santiago Torres
LA SERENA, Chile, 24 jun (Reuters) - La selección argentina de fútbol llegó a la Copa América confiada en romper redes tras la gran temporada de varios de sus delanteros, pero dejó la primera ronda con una magra marca de goles debido a sus dificultades para quebrar los cercos defensivos rivales.
Ahora, la "albiceleste" se medirá con Colombia en cuartos de final y tiene la opción de mejorar su producción en ataque ante un equipo que, a priori, sería el primero que saldrá a proponer y no solamente a cuidarse las espaldas.
La posibilidad de un cambio drástico en el planteo rival anima a los jugadores argentinos, quienes sin embargo reconocen que deberán tener más cuidado en el aspecto defensivo para que los errores cometidos en la primera fase no le pasen la cuenta ante una Colombia con mucho poder de fuego.
"Colombia nos da un juego que nos puede favorecer. No porque ellos no sean un gran equipo, sino porque juegan y salen más que la mayoría de nuestros rivales hasta aquí", dijo Ángel di María a Reuters la noche del martes.
"Creo que vamos a tener más espacios para movernos arriba (...) Ellos tienen grandes jugadores que también necesitan movilidad. Esperamos un partido de ida y vuelta", agregó.
Di María es justamente uno de los jugadores argentinos que sufre por la sobrepoblación de rivales en la zona defensiva, ya que le cuesta encontrar espacios para explotar su velocidad y sus diagonales, una de las armas de la "albiceleste".
La propuesta del equipo cafetero, mucho más parecida a la argentina por su buen trato de balón y la dinámica que le imprimen ciertos jugadores como el extremo Juan Cuadrado, puede ser un bálsamo luego de tres partidos en los que el peso de la creación de juego cayó casi exclusivamente en la "albiceleste".
"Colombia es un rival duro, pero más abierto que los que nos enfrentamos hasta aquí", dijo el defensor Marcos Rojo en una entrevista con Reuters.
"En la previa nos convienen estos rivales, pero los partidos hay que jugarlos. Nosotros confiamos mucho en nuestro juego", añadió.
Argentina solamente marcó cuatro tantos en la primera ronda, muy lejos de los 10 que hicieron de Chile el equipo más goleador de la zona de grupos de la Copa América.
Además, su efectividad fue de apenas un 12 por ciento según las estadísticas oficiales, un número muy bajo teniendo en cuenta la talla de sus atacantes.
"Así como sabíamos que los tres rivales de primera ronda nos iban a proponer un juego muy físico, sabemos que Colombia juega más", sostuvo por su parte el defensor Pablo Zabaleta.
Por eso, más allá de los problemas que mostró en algunos pasajes de los partidos para sostener el dominio de balón y mantener a los delanteros rivales lejos de su área, la gran necesidad del equipo argentino es encontrar espacios en ataque.
"A partir de ahora nos tocan todos choques fuertes y eso está bueno", dijo a Reuters el mediocampista Lucas Biglia, encargado junto a Javier Mascherano de mantener el equilibrio en la zona central de la cancha.
"Colombia juega bien, es abierto y quizás apuesta al golpe por golpe, algo que nos puede convenir", agregó.
Para el choque ante Colombia, el entrenador Gerardo Martino planea repetir la formación con la que Argentina le ganó a Uruguay, con Sergio Agüero y Di María acompañando a Messi en ataque. (Editado por Javier Leira)