CIUDAD DE MÉXICO, 8 dic (Reuters) - El presidente de México pidió el viernes al Senado que amplíe el diálogo sobre una controvertida ley que busca regular la intervención de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad y que ha sido duramente criticada por quienes temen se incrementen las violaciones a los derechos humanos por parte de los efectivos.
Organismos como Naciones Unidas y Amnistía Internacional han pedido al Senado mexicano que no apruebe la Ley de Seguridad Interior, argumentando que promueve la permanencia de los militares en las calles de México para hacer tareas de seguridad ciudadana, en vez de robustecer los cuerpos policiacos.
Sin embargo, los promotores de la propuesta de ley dicen que la legislación evitará el uso discrecional de las Fuerzas Armadas, que desde hace una década comenzaron a ser desplegadas en los puntos más violentos del país para combatir a los cárteles de la droga, en un lucha que ha dejado cerca de 200,000 muertos.
"Desde aquí hago un llamado al Senado que amplíe los espacios de diálogo, de acercamiento con las organizaciones de la sociedad civil para poder escuchar todas las voces y poder enriquecer lo que eventualmente esté resolviendo", dijo Peña, durante la entrega del Premio Nacional de Derechos Humanos.
La iniciativa, que ya tiene el aval de la Cámara de Diputados, establece los lineamientos que deberá seguir el Gobierno para el despliegue de tropas de soldados, marinos y policías federales en los estados y municipios rebasados por la violencia.
El presidente, que enfrenta un repunte de la violencia ligada al crimen organizado, había instado la semana pasada al Congreso a aprobar de manera "urgente" dicha ley. Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió esta semana a la cámara alta no aprobar la ley argumentando que en su lugar el país requiere una fuerza de policía más fuerte. al Senado a rechazar #LeyDeSeguridadInterior y comprometerse con la protección de los #ddhh", escribió por su parte Amnistía Internacional en su cuenta de Twitter de México.
Organizaciones civiles también temen que la ley pueda ser utilizada por las Fuerzas Armadas para espiar a los ciudadanos y la ven como una potencial amenaza al ejercicio de la protesta social.
Senadores habían dicho que esperaban comenzar a discutir en estos días la ley en comisiones para que pueda ser votada en el pleno de la Cámara alta antes de que culmine el periodo ordinario de sesiones la próxima semana. (Reporte de Noé Torres, Reporte adicional de Verónica Gómez Sparrowe, Editado por Manuel Farías)