Por Rodrigo Viga Gaier
RÍO DE JANEIRO, 17 ago (Reuters) - Los futbolistas de la selección brasileña olímpica evitaron crear un clima de revancha contra Alemania tras pasar el miércoles a la final de los Juegos de Río, y dijeron que una eventual victoria no cambiaría la historia de la humillante derrota por 7-1 en el Mundial del 2014.
Brasil avanzó a la final del torneo olímpico al golear a Honduras por 6-0 en el Maracaná, y se medirá en el partido por el título a Alemania, que más tarde el miércoles venció 2-0 a Nigeria. jugadores brasileños reconocieron que los recuerdos del 7-1 regresarán en la víspera de la final ante los alemanes y que será necesario distanciarse del golpe más duro en la historia futbolística del país sudamericano.
"Queremos el oro, pero sabemos que si es Alemania (el rival) se creará un clima (de revancha), pero vamos a estar lejos de eso e intentar ganar", dijo el arquero Weverton tras la victoria sobre los hondureños y antes de conocer su rival en la final.
Por su parte, el mediocampista Renato Augusto destacó que los equipos de Brasil y Alemania son totalmente diferentes de los que se enfrentaron en el Mundial, cuando la selección anfitriona cayó en las semifinales.
"Creo que cada partido tiene su historia, y es otro momento y son otros jugadores. Creo que no hay que estar pensando en la revancha", afirmó. "No estoy pensando en venganza, yo quiero ser campeón", agregó.
En tanto, el joven atacante Gabriel Barbosa dijo que una victoria sobre los alemanes no eliminará lo que ocurrió en el Mundial.
"No hay manera de cambiar el pasado, estamos pensando en el futuro", dijo el delantero del Santos. "No puedo pensar en venganza", agregó.
El entrenador Rogério Micale también evitó referirse al clima que rodeará el partido y prefirió hacer un análisis más técnico del futuro adversario.
"Alemania es un conjunto que tiene un juego muy bien organizado, automático, están jugando juntos desde hace algunos años (...) El equipo es un conjunto que se conoce", comentó. (Reporte adicional de Eduardo Simões, editado en español por Patricia Avila)