SAO PAULO, 30 jul (Reuters) - El juez federal brasileño Sergio Moro, el hombre detrás del mayor caso de corrupción de la historia de Brasil, dijo que la clase dirigente sigue teniendo poco interés en combatir la corrupción pese a la crisis económica y política que esta práctica ha causado al país.
En una de sus escasas entrevistas a los medios y la primera desde la condena del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, Moro dijo a un grupo de diarios latinoamericanos que los políticos no creen que sea una labor que deban tener en cuenta.
"Por desgracia, echo en falta una actitud más vigorosa de las autoridades brasileñas en relación al problema de la corrupción", dijo en la entrevista, que fue publicada en parte el domingo por el periódico Folha de S.Paulo.
"Existe la impresión de que combatir la corrupción es solo una tarea de policía, fiscales y jueces", comentó Moro, el juez que supervisa la investigación denominada "Lavado de Autos", que ha llevado a la cárcel a decenas de políticos y empresarios de la élite brasileña.
A mediados de mes, Moro sentenció a Lula a casi 10 años de cárcel por aceptar 3,7 millones de reales (1,2 millones de dólares) en sobornos de la firma de ingeniería OAS SA, que fueron destinados a la remodelación de un departamento en la playa para el exmandatario a cambio de ayuda para ganar contratos de la estatal Petrobras (NYSE:PBR) SA PETR4.SA . ID:nL1N1K414Q
El dictamen significó un duro revés para uno de los políticos más populares de Brasil, que busca volver a disputar la presidencia del país. El expresidente debe enfrentarse aún a cuatro juicios más por corrupción.
El presidente actual, Michel Temer, también está acusado de haber aceptado sobornos de la cárnica JBS JBSS3.SA para facilitar los negocios de la firma en el país. El Congreso votará esta semana si permite que sea enviada al Supremo Tribunal Federal una acusación en su contra. ID:nL1N1KK0EK
En la entrevista, Moro respondió a las críticas del juez del Supremo Gilmar Mendes por algunos de los métodos usados en sus investigaciones, como las órdenes de cárcel antes de celebrarse los juicios.
"Los jueces tienen diferentes puntos de vista. No hay leyes extraordinarias en los casos juzgados aquí. Pero para interrumpir el ciclo del delito en el 'Lavado de Autos', eran necesarias algunas medidas drásticas", señaló.
(Reporte de Marcelo Teixeira; editado en español por Carlos Serrano)