Tras los reveses sufridos en las elecciones generales y en vísperas de los próximos comicios estatales, el gobierno indio ha aumentado las dádivas financieras, lo que podría poner en peligro la estabilidad fiscal del país.
El Partido Bharatiya Janata (BJP) del primer ministro Narendra Modi, que antes criticaba estas políticas, ha perdido su mayoría parlamentaria y depende de alianzas inestables. El BJP se enfrenta a posibles derrotas en las próximas elecciones en Maharashtra, Haryana y Jammu y Cachemira, mientras que posiblemente se asegure una victoria en Jharkhand.
Maharashtra, el estado más rico de la India, ha aumentado su objetivo de déficit fiscal para el año fiscal en curso al 2,6% del PIB estatal, frente al 2,3% anterior. El estado, dirigido por una coalición del BJP, tiene previsto gastar aproximadamente 960.000 millones de rupias (11.450 millones de dólares) en ayudas en metálico para las mujeres y electricidad gratuita para algunos agricultores. Este gasto representa alrededor del 2,2% del PIB del estado, según estimaciones de Emkay Global.
En Haryana, también gobernada por el BJP, la administración ha condonado las cuotas del agua a los agricultores, ha reducido el precio del gas de cocina para los pobres y ha introducido subsidios de desempleo para los jóvenes. Estas medidas se producen en un momento en que la inflación, el desempleo y la angustia rural siguen siendo problemas acuciantes, como revelan las encuestas previas a las elecciones estatales.
Los analistas expresan su preocupación por las promesas populistas generalizadas, que podrían perturbar el equilibrio fiscal mantenido. El BJP, con la intención de responder a las reacciones del público tras el revés electoral, afirma su compromiso con el populismo sin comprometer las finanzas públicas. Un funcionario del BJP mencionó la intención del partido de encontrar la "cantidad justa de populismo" y reflexionar sobre los errores del pasado.
En todo el país, Modi ha tomado varias decisiones populistas, como revertir un recorte de beneficios fiscales en el sector inmobiliario y poner en marcha un plan de pensiones para los empleados federales, que costará al erario público unos 62.500 millones de rupias (745 millones de dólares) este año fiscal. La contribución del gobierno a la pensión también ha aumentado hasta el 18,5% del salario base del empleado.
Los presupuestos de cinco estados, entre ellos Maharashtra y otros dirigidos por el BJP como Madhya Pradesh, Odisha y Rajastán, muestran un déficit fiscal medio del 3,2% del PIB estatal, superior a las previsiones anteriores. Elara Securities advierte de que este déficit podría empeorar hasta 30 puntos básicos, lo que podría afectar al presupuesto federal.
A pesar de estas preocupaciones, el analista de calificación soberana de Moody's Christian de Guzmán no prevé un estallido fiscal, pero tampoco espera mejoras significativas. El aumento del gasto en medidas populistas, especialmente en los estados gobernados por el BJP, sugiere que el déficit fiscal consolidado de la India sólo puede mejorar gradualmente.
El tipo de cambio utilizado para la conversión es de 1 $ = 83,9340 rupias indias.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.