GINEBRA, 18 abr (Reuters) - Miami está en riesgo de sufrir un brote de fiebre amarilla, pero la ciudad no tiene dispuestos chequeos a viajeros que provengan de zonas endémicas, mostró un estudio que será publicado por la Organización Mundial de la Salud.
La fiebre amarilla se propaga a través del mismo mosquito que causa el virus del Zika, que afectó a varios países de América tras ser detectado en Brasil en 2015 y que también ha sido reportado en el sur de Florida y Texas.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informan que la fiebre amarilla es una causa muy inusual de enfermedad entre viajeros estadounidenses.
Sin embargo, el estudio "Viajes internacionales y la propagación urbana de la fiebre amarilla" mostró que casi 2,8 millones de personas volaron hacia Estados Unidos desde áreas endémicas de la enfermedad en 2016.
A diferencia de algunos países, Estados Unidos no exige que viajeros que llegan de esos lugares muestren pruebas de estar vacunados contra la fiebre amarilla.
"En momentos en que el suministro de vacunas contra la fiebre amarilla a nivel global ha disminuido, una epidemia en una ciudad densamente poblada podría tener consecuencias de salud y económicas sustanciales", escribieron en el estudio investigadores de Canadá, Estados Unidos y Reino Unido.
Alrededor de 9,5 millones de personas viven en áreas urbanas de Estados Unidos como Miami, que son propicias ecológicamente para un brote, sostiene el estudio, que se dio a conocer por Internet antes de su publicación en el boletín de la OMS.
La fiebre amarilla provoca síntomas como dolor muscular, náuseas y vómitos, y alrededor de un 15 por ciento de los casos pasa a una fase más grave en 24 horas, en que se puede sufrir ictericia, dolor abdominal, sangrado de la boca, nariz, ojos y estómago. La mitad de quienes sufren de la fase más grave de la enfermedad mueren en una o dos semanas, según la OMS. (Reporte de Tom Miles. Editado en español por Patricio Abusleme)