BOGOTÁ, 22 oct (Reuters) - Las muertes violentas de venezolanos en Colombia más que se triplicaron entre enero y septiembre de este año en comparación con el mismo periodo de 2017, en una señal de la creciente inmigración desde la nación petrolera, reveló el lunes un informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses.
En los primeros nueve meses de 2018 se registraron 310 muertes violentas de venezolanos en Colombia, un 244,4 por ciento más en comparación con las 90 que hubo entre enero y septiembre del año pasado. Anualmente se registran en Colombia alrededor de 25.000 muertes violentas.
Del total de las víctimas venezolanas en los primeros nueve meses de 2018, 254 eran hombres y 56 mujeres. La mayoría de muertes -174, que representan un 56 por ciento- fueron homicidios, seguidos de los accidentes de tránsito, según el informe.
La mayor parte de estos decesos tuvo lugar en regiones fronterizas como los departamentos de Norte de Santander (MC:SAN) y La Guajira.
Más de un millón de venezolanos que huyen de la hiperinflación, la escasez de alimentos y de medicinas en medio de una grave crisis económica y social que atraviesa su país se encuentra actualmente en Colombia, de acuerdo con el gobierno de Bogotá, que hace esfuerzos con el apoyo de la comunidad internacional para atender el éxodo.
El tema de la inmigración de venezolanos a Colombia fue uno de los que abordaron el lunes el presidente Iván Duque y el Papa Francisco durante un encuentro que sostuvieron en El Vaticano.
"Recibí con agrado el mensaje del Santo Padre para que nosotros sigamos haciendo esa política fraterna de recibir a los hermanos venezolanos en nuestro país, nosotros no hemos cerrado las fronteras, hemos acogido a los hermanos venezolanos que huyen de la desolación, de la dictadura en nuestro territorio y les seguiremos dando todas las oportunidades para que salgan de esa tragedia", dijo Duque luego de la audiencia con el Papa.
Colombia estima que de agravarse la situación, la cantidad de inmigrantes venezolanos en su territorio podría subir a cuatro millones para el 2021 y que la atención de la crisis humanitaria le costaría alrededor de 9.000 millones de dólares.
(Reporte de Luis Jaime Acosta; editado por Carlos Serrano)