por Michelle del Campo
Infosel, octubre. 15.- Servicios Petroleros Oro Negro, una empresa mexicana surgida para aprovechar los beneficios derivados de la reforma en el sector energético, publicó hoy un desplegado en el que señala ser objeto de persecución fiscal por parte del gobierno de México, debido a que se rehusó a participar en supuestos actos de corrupción de la estatal, Petróleos Mexicanos, y porque sus accionistas demandaron al Estado por trato discriminatorio.
La compañía señaló en el desplegado que tras darse a conocer en junio que sus dueños estadounidenses interpusieron la demanda contra México, en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Oro Negro recibió un requerimiento de la Sistema de Administración Tributaria (SAT) sobre cuentas bancarias de accionistas y funcionarios.
Como parte de esta supuesta persecución, la empresa señaló en la publicación que apareció en distintos medios, como El Financiero y Reforma, que la Procuraduría General de la República, de la mano de unos de sus acreedores, también abrió unos días después una carpeta de investigación por un presunto fraude.
"Haremos lo necesario para que la corrupción sea investigada", escribió Gonzalo Gil White, director general de la empresa y fundador del fondo Axis Capital, en el desplegado. "Estamos conscientes del riesgo personal que representa enfrentarnos al uso faccioso de las instituciones".
El hijo del ex-secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, recordó además que los accionistas cuentan con grabaciones de altos funcionarios de Pemex, bajo la administración de Emilio Lozoya, que supuestamente revelan sobornos por parte de contratistas y que debido a que la empresa se negó a participar en el esquema, Pemex "se propuso a destruir a Oro Negro".
Por el momento la petrolera del Estado, que fue consultada, no ha emitido respuesta a estas acusaciones.
Infosel buscó también a un grupo de acreedores que se desentendieron de la coyuntura legal que pueda existir entre Oro Negro y Pemex.
El mes pasado, Oro Negro, que rentaba plataformas petroleras a Pemex, fue declarada en concurso mercantil, luego de no poder cumplir con sus obligaciones tras la cancelación de contratos por parte de quien fuera único cliente.
Los accionistas estadounidenses activaron en junio la disputa legal contra el gobierno de México, bajo el amparo de la cláusula XI del TLCAN, debido a que consideran que la cancelación de los contratos destruyó el valor de las inversiones hechas en la empresa de servicios petroleros.
Oro Negro enfrenta a su vez otro proceso legal impulsado por los tenedores de bonos emitidos por la compañía por la forma en que sus propietarios condujeron a la empresa, en contra de los intereses de sus acreedores o incluso de su cliente, Pemex.
*Con información de Patricia Guerrero