Infosel, abril. 5.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, pidió a su homólogo de Estados Unidos, Donald J. Trump, respeto al país tras la radicalización de su discurso en materia de migración que derivó en la firma de una orden ejecutiva que autorizó el despliegue de elementos de la Guardia Nacional estadounidense en la frontera de ambas naciones.
Para muchos, la decisión de Trump es equivalente a militarizar la frontera algo que, por lo general, sólo ocurre frente a una amenaza externa a la soberanía e integridad de un país.
La decisión del mandatario estadounidense, que para muchos nace de su frustración por la falta de apoyo financiero del Congreso para poder construir el muro en la frontera con México que propuso en su campaña, fue de inmediato criticada por diversos grupos en el país e incluso en Estados Unidos.
Hoy Peña Nieto, de forma enérgica, también manifestó su rechazo a la decisión de Trump, advirtiendo que esa no es la forma para que dos naciones amigas, aliadas y vecinas puedan colaborar para superar sus diferencias y ayudar al progreso de ambas.
"Presidente Trump: Si usted quiere llegar a acuerdos con México, estamos listos", dijo Peña Nieto en un video grabado. "Si sus recientes declaraciones derivan de una frustración por asuntos de política interna, de sus leyes o de su Congreso, diríjase a ellos, no a los mexicanos. No vamos a permitir que la retórica negativa defina nuestras acciones".
Con el llamado de Trump a la Guardia Nacional, el mandatario busca que personal militar ayude al Departamento de Seguridad Interior de su país a realizar sus labores de seguridad que lleva a cabo en la frontera con México para detener los cruces de trabajadores sin documentos o la internación de narcóticos.
La decisión de Trump también se da luego de que la autora conservadora, Ann Coulter, advirtiera en una entrevista con el columnista Frank Bruni del diario The New York Times que el presidente está fallando a los electores que, contra todas las críticas sobre su persona, estuvieron detrás de él en 2016 para que llegara a la Casa Blanca.
Para Coulter, si Trump no construye el muro, que él dijo que pagaría México, perderá el apoyo electoral de esa base de votantes que son cruciales para su posible reelección.
"Si construye el muro, el será el emperador y dios otra vez", dijo Coulter. "Te lo prometo, queremos el muro, no nos importa quien pague por él".
Ante estas advertencias, ante la fuerte oposición en el Congreso para otorgarle recursos para construir su famoso muro, y ante el reporte de una caravana simbólica de alrededor de mil 200 inmigrantes hondureños que cruzaban México para llegar a la frontera, Trump decidió llamar a la Guardia Nacional como una medida que espera le regrese la confianza de los electores más conservadores que quieren el muro en la frontera sur, pero que cada vez se ve más difícil que pueda construir.
Claro que Trump al tomar esa medida, generó una reacción muy negativa en México por lo absurdo que resulta el envío de esos militares a una frontera con una nación amiga y aliada.
Ayer, por ejemplo, el Senado en México aprobó de manera unánime un pronunciamiento en el que rechazó "categóricamente la insinuación del presidente Donald Trump de militarizar la frontera con México" y consideró dicha acción "como un agravio más".
Los senadores incluso solicitaron al gobierno de Peña Nieto suspender la cooperación bilateral con el gobierno estadounidense en materia de migración y lucha contra la delincuencia organizada transnacional hasta que Trump vuelva a la civilidad y muestre respeto a los mexicanos.
Los senadores mexicanos también pidieron a sus contrapartes estadounidenses para que insten a Trump a encauzar las relaciones con México sobre la base de respeto y colaboración.
Una solicitud que reiteró Peña Nieto en su mensaje.
"Estamos convencidos de que, poniéndonos de acuerdo, como amigos, socios y buenos vecinos, a ambos países nos va a ir mucho mejor que confrontándonos", dijo Peña Nieto en su mensaje. "Estamos listos para negociar, sí, pero siempre partiendo de la base del respeto mutuo".
Previo al mensaje del presidente de México, Trump había ya aligerado su discurso contra México al enterarse que la caravana de inmigrantes había sido disuelta en el país.
"La caravana se ha roto gracias a las fuertes leyes migratorias de México y a su voluntad para usarlas a fin de no provocar una gran escena en nuestra frontera", escribió Trump en su cuenta de Twitter. "Gracias a las acciones de la administración Trump, los cruces fronterizos están en el nivel más bajo de los últimos 46 años, aunque aún en un nivel inaceptable. Paremos las drogas".