SANTIAGO, 26 feb (Reuters) - El presidente chileno Sebastián Piñera se reunió el viernes con jefes de los distintos poderes del Estado para buscar acuerdos que ayuden a enfrentar la creciente violencia en la sureña región de La Araucanía, una zona marcada por un extendido conflicto indígena.
El mandatario conservador prometió combatir lo que denominó crimen organizado, terrorismo y narcotráfico en la zona, que llevó a asociaciones empresariales y partidos políticos de la coalición gobernante a pedir que se decrete Estado de Sitio ante ataques incendiarios y otros crímenes.
Piñera dijo que pidió a los participantes en el encuentro, que incluyó al Congreso, la Corte Suprema, la Fiscalía y la Contraloría, buscar formas de ayudar a encontrar una salida al problema.
Sobre una posible declaración de Estado de Sitio, señaló que "son instrumentos que están dentro de nuestro estado de derecho y que analizamos y consideramos de acuerdo al mérito de las circunstancias".
La medida permite restringir la libertad de movimiento, arrestar personas en su morada o en otros lugares no habituales, tales como las cárceles, además del derecho de reunión.
En la región, la etnia mapuche ha reclamado por años la devolución de sus tierras ancestrales, entregadas a manos privadas y donde actualmente existen muchas operaciones del sector forestal.
De acuerdo a la Asociación de Contratistas Forestales (Acoforag) los incidentes violentos se duplicaron durante 2020 y fueron incendiadas 139 maquinarias forestales.
Adriana Muñoz, presidenta del Senado y del partido opositor PPD, sostuvo que debe generarse una mesa de diálogo con diversos actores, incluyendo a las comunidades, para lograr una solución que considere separadamente el problema de violencia con los "reclamos históricos" del pueblo mapuche.
"Es una situación delicada que no se puede tomar con propuestas que confundan la demanda mapuche con la violencia desatada por algunos sectores en La Araucanía", dijo a periodistas. (Reporte de Fabián Andrés Cambero)