El Raiffeisen (VIE:RBIV) Bank International AG, con sede en Viena, ha estado sometido a un intenso escrutinio por parte de las autoridades estadounidenses por sus relaciones con Rusia, especialmente a raíz de la anulación de un acuerdo vinculado a un oligarca ruso. A principios de mayo, Estados Unidos lanzó una severa advertencia a Raiffeisen, amenazando con restringir su acceso a dólares estadounidenses, una medida que podría afectar significativamente a las operaciones del banco.
La operación abortada se refería al intento de Raiffeisen de adquirir una participación en la empresa constructora austriaca Strabag. El Tesoro estadounidense indicó que la operación estaba relacionada con Oleg Deripaska, un empresario ruso sometido a sanciones estadounidenses. A pesar de que Raiffeisen se retiró de la operación, persiste la preocupación por sus vínculos con Rusia.
Como mayor banco occidental en Rusia, Raiffeisen ha sido un punto focal en la estrategia estadounidense de reforzar las sanciones y aislar económicamente a Rusia, tras la invasión de Ucrania hace más de dos años. La presión para desvincularse de Rusia no sólo procede de Estados Unidos, sino también del Banco Central Europeo (BCE), que ha estado presionando para que se tomen medidas rápidas.
Al parecer, los supervisores europeos de Raiffeisen exigen una descripción clara de las medidas que tomará el banco para reducir su exposición a Rusia. El BCE, que aún no se ha pronunciado al respecto, estaría preocupado por la transparencia de las operaciones rusas del banco.
El banco, que tiene una presencia significativa en Europa del Este y Rusia, ha visto aumentar sus beneficios procedentes de Rusia desde que comenzó el conflicto, debido al incremento de las comisiones en los pagos internacionales. Sin embargo, se cierne la amenaza de sanciones estadounidenses, ya que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro lleva investigando las actividades del banco en Rusia desde principios de 2023.
En respuesta a la escalada de la situación, los reguladores europeos han estado considerando varios escenarios, incluida una posible ruptura de Raiffeisen, en caso de que se enfrente a una crisis desencadenada por las sanciones estadounidenses. Se han mantenido conversaciones sobre un plan de contingencia, pero no se han tomado medidas concretas, en parte por temor a provocar el pánico.
Raiffeisen mantiene que ha estado reduciendo su exposición a Rusia y no ve en peligro su acceso al sistema financiero estadounidense. El banco tiene aproximadamente 14.000 millones de euros en depósitos en Rusia y ha estado trabajando para reducir esta cifra.
La situación pone de relieve la compleja interacción entre las instituciones financieras, los intereses nacionales y las sanciones internacionales. Aunque Raiffeisen ha expresado su intención de abandonar Rusia, no ha facilitado un calendario para hacerlo. Las acciones pasadas del banco sugieren que ha estado buscando formas de retirar su capital, que incluye unos 5.000 millones de euros atrapados en el país.
La situación actual sigue siendo una prueba del poder regulador internacional y de la capacidad de las instituciones financieras para navegar por el panorama geopolítico configurado por las sanciones y los intereses económicos.
Perspectivas de InvestingPro
A la luz de los retos a los que se enfrenta Raiffeisen Bank International AG (RBIV), los inversores siguen de cerca su salud financiera y su comportamiento en el mercado. Según datos recientes de InvestingPro, la capitalización bursátil del banco se sitúa en 6.160 millones de dólares, lo que refleja el tamaño y la escala de la institución dentro del sector financiero. En particular, RBIV cotiza a una baja relación precio/beneficios (PER) de 2,49, que se ajusta aún más a 1,96 cuando se analizan los últimos doce meses a partir del primer trimestre de 2024. Esto podría sugerir que las acciones del banco están potencialmente infravaloradas en relación con sus beneficios, un punto de interés para los inversores en valor.
La relación precio/valor contable de RBIV en los últimos doce meses hasta el primer trimestre de 2024 es de 0,3, lo que refuerza la perspectiva de que sus acciones podrían estar cotizando con descuento en comparación con el valor intrínseco de sus activos. Además, el banco ofrece una importante rentabilidad por dividendo del 7,2%, una característica atractiva para los inversores centrados en los ingresos, especialmente teniendo en cuenta el crecimiento del dividendo del 56,25% durante el mismo período.
Los consejos de InvestingPro destacan que, si bien se espera que RBIV siga siendo rentable este año, está lidiando con unos márgenes de beneficio bruto débiles y una caída prevista de los ingresos netos. En el contexto del artículo, estos indicadores financieros y los análisis de los expertos de InvestingPro proporcionan una visión matizada de los resultados del banco en medio de las tensiones geopolíticas y las presiones regulatorias. Los lectores que deseen profundizar en las perspectivas financieras de RBIV pueden consultar otros 6 consejos de InvestingPro en: https://www.investing.com/pro/RBIV.
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Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.