CARACAS, 21 mar (Reuters) - Un tribunal venezolano ordenó la excarcelación de dos directivos de la conocida cadena de farmacias Farmatodo, arrestados desde febrero tras ser acusados de intentar desestabilizar al Gobierno de Nicolás Maduro al generar largas filas para la venta de artículos de primera necesidad.
Pedro Angarita y Agustín Álvarez, presidente ejecutivo y vicepresidente de operaciones de Farmatodo, respectivamente, fueron dejados en libertad condicional y deben presentarse ante un juzgado cada 15 días mientras continúa el proceso en su contra, dijo a Reuters un vocero de la empresa el sábado.
El presidente Maduro fue el primero en anunciar en febrero la detención de los directivos tras acusarlos de formar parte de una "guerra económica" que busca desgastar su popularidad.
La Fiscalía venezolana los imputó pocos días después por presunto boicot y desestabilización económica y permanecían recluidos en los calabozos del servicio de inteligencia. urn:newsml:reuters.com:*:nL1N0VF0IX
Además de medicamentos, Farmatodo comercializa artículos de cuidado personal y alimentos en las 147 tiendas que opera en la mayoría de los estados del país. Desde 2009 tiene presencia en Colombia.
Otros representantes de empresas se mantienen en prisión, acusados por el Gobierno socialista de acaparar bienes de primera necesidad para irritar a los consumidores, en una economía que entró en recesión el año pasado y que registra una elevada inflación y una escasez endémica. ID:nL1N0VS2UP
Los privados se defienden, alegando que más de una década de controles de precios y cambio dificultan las importaciones y agreden a la industria local.
Maduro, heredero político del fallecido Hugo Chávez, ha tenido que recortar las importaciones de alimentos y medicinas de Venezuela para cumplir con el pago de su deuda externa, ante el derrumbe de los precios del petróleo, su principal fuente de divisas. ID:nL1N0W715O
Según datos de la respetada encuestadora Datanálisis, los venezolanos reportan que para completar sus compras deben visitar al menos cinco establecimientos por semana, hacer seis horas de cola, y además, acudir al mercado negro de productos. (Reporte de Corina Pons y Eyanir Chinea. Editado por Patricio Abusleme)