Las acciones europeas se alejaron el martes de máximos de un mes, debido a que débiles datos de manufacturas en Estados Unidos se sumaron a la preocupación por el crecimiento global, mientras que la incertidumbre sobre la salida de Reino Unido desde la Unión Europea golpeó al FTSE 100.
El índice paneuropeo STOXX 600 cerró con una baja de un 0,2%, luego de que llegó a caer hasta un 0,7% tras la publicación de datos que mostraron que la actividad fabril de Estados Unidos se contrajo en agosto por primera vez en tres años.
Las más recientes cifras del Instituto de Gerencia y Abastecimiento fueron vistas como evidencia de que la guerra comercial entre Estados Unidos y China está teniendo un costo en el crecimiento global, lo que hizo caer a los activos de riesgo como el petróleo y las acciones.
Europa tuvo su propio dolor de cabeza. Una alianza de legisladores opositores británicos y rebeldes del Partido Conservador lanzó un intento por detener o bloquear un Brexit sin acuerdo, después de que el primer ministro Boris Johnson advirtió el lunes de forma implícita que lo apoyen en su postura ante la salida de la UE o habría elecciones anticipadas.
La votación del Parlamento está prevista para después de las 2000 GMT. Johnson perdió su mayoría en el Legislativo cuando uno de los parlamentarios conservadores su sumó a los Demócratas Liberales, un partido europeísta.
Las acciones de media capitalización de Londres, que suelen verse más afectadas por las preocupaciones sobre el Brexit, borraron parte de sus pérdidas y cerraron con un descenso de un 0,1%, mientras que el índice de papeles líderes perdió un 0,2% ante la apreciación de la libra esterlina.
Las acciones europeas recuperaron algo de terreno después de que Reuters reportó que autoridades del Banco Central Europeo se inclina por un paquete de estímulo que incluya un recorte de tasas, un mayor compromiso de mantenerlas bajas por más tiempo y una compensación a los bancos por sus efectos colaterales negativos, según fuentes.
Los referenciales bursátiles de Alemania y Francia, sensibles al comercio, cayeron cerca de un 0,4% cada uno, mientras que las acciones en Milán perdieron un 0,3%.