El mercado de valores cerró agosto con su quinta subida mensual, pues uno de los repuntes más fuertes desde 2000 sigue presionando al alza.
De hecho, parece que este repunte tiene suficiente impulso para durar un tiempo. Por supuesto, hay una buena razón para eso: la Reserva Federal está decidida a mandar a todo el mundo de vuelta al trabajo. Además, probablemente no subirá los tipos de interés, manteniéndolos en niveles ultrabajos este año y el próximo.
El índice compuesto NASDAQ ha subido un 77,6% desde que tocara fondo el 23 de marzo; el índice S&P 500 ha avanzado un 59,7% en ese mismo periodo, y el Dow Jones de Industriales se ha apuntado un alza de más del 56,1%.
Mejor agosto en años
Durante este período, las mejores actuaciones con diferencia han sido las de los índices NASDAQ y NASDAQ 100, que han subido un 31,2% y un 38,7%, respectivamente. Ambos alcanzaron nuevos máximos el lunes y llevan alcanzando máximos históricos regularmente desde mediados del verano. Durante ese tiempo, el SPX ha subido un 7% y ha registrado sus propios nuevos máximos.
Y, a partir del viernes, el Dow Jones finalmente recuperó todas sus pérdidas provocadas por la pandemia y subió un 0,4% en el conjunto del año. Pero la pérdida de 224 puntos del lunes volvió a colocar el índice en territorio negativo en el conjunto del año, con un retroceso del 0,38%.
En general, estos resultados de los principales índices proporcionaron a los inversores su mejor agosto en años, desde 1984 en el caso del Dow y S&P 500 y desde el año 2000 para el NASDAQ.
Desde el desplome de marzo, las acciones tecnológicas han sido las mayores beneficiarias del interés por el riesgo. El patrimonio neto del director ejecutivo de Amazon.com (NASDAQ:AMZN), Jeff Bezos, ha ascendido a 200.000 millones de dólares. Además, cuatro empresas (Apple (NASDAQ:AAPL), Microsoft (NASDAQ:MSFT), Amazon y Alphabet (NASDAQ:GOOGL)) cierran el mes con capitalizaciones de mercado de 1 billón de dólares o más. La impresionante capitalización de mercado de Apple asciende a 2,2 billones.
Mientras que los inversores siguen extasiados, también deberían preguntarse cuándo terminará este repunte. Aquí tenemos 6 ejemplos de escenarios en los que esto podría suceder:
1. Cuando la Fed comience a subir los tipos
Como hemos señalado anteriormente, eso no sucederá este año ni el próximo, ya que los bancos centrales mundiales siguen haciendo frente a la devastación causada por el COVID-19. Pero cuando los tipos de interés sí que suban, cuidado.
Las tipos de interés bajos están creando riesgos porque muchos inversores en busca de rendimiento ahora sólo pueden obtener rendimientos razonables de las acciones. El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años ascendía ayer a un 0,69%, frente al 2,446% de finales de 2016 y al 6,43% de finales de 1999.
Debido a la pandemia, el dinero se ha centrado en unas pocas categorías de inversión, especialmente las acciones tecnológicas, de vivienda, entretenimiento digital y proveedores de alimentos básicos con la infraestructura para ofrecer valor y eficiencia. Piense en Amazon, Walmart (NYSE:WMT), Target (NYSE:TGT), Costco Wholesale (NASDAQ:COST), Home Depot (NYSE:HD) y Lowe's (NYSE:LOW).
Apple, cuyas acciones se dividieron el lunes 4-1, sube un 75,8% este año. Basándonos en su ponderación en el Dow de 30 componentes, ha sumado 1.400 puntos al índice de megacapitalización, y representa alrededor del 14% de la capitalización de mercado del NASDAQ 100.
2. Si las acciones tecnológicas se venden y los otros sectores no están a la altura
Las acciones de crecimiento han encabezado el avance desde marzo. Por otro lado, las acciones de valor, que incluyen bancos, industrias tradicionales y similares, se han visto en apuros. Tesla (NASDAQ:TSLA), que se dividió 5-1 el lunes, ha subido más de un 496% este año, casi un 74% sólo en agosto. Una gran venta de acciones tecnológicas probablemente vendría desencadenada por una gran subida de los tipos de interés o un evento geopolítico como un nuevo pico de las tensiones entre Estados Unidos y China.
El riesgo para el crecimiento de las acciones parece estar acelerándose. Los índices de fuerza relativa (RSE) para el NASDAQ y el NASDAQ 100 se han acercado a 77, lo que sugiere que ambos índices están sobrecomprados. El S&P 500, cuyo repunte ha sido impulsado por las acciones de crecimiento, también tiene un RSI de 77.
El S&P 500 vio por última vez esos niveles en enero y febrero, lo que sugiere una venta en el primer trimestre. De hecho, esa venta masiva fue monstruosa.
3. Si la incipiente recuperación interna se estanca
Podríamos observar una recuperación del impuso de las ventas de viviendas unifamiliares, impulsadas por familias que buscan quitarse de en medio en esta pandemia. Si las ventas de vivienda son robustas, eso favorece las ventas de electrodomésticos, las ventas de herramientas y las ventas de pintura. Las acciones de Sherwin-Williams (NYSE:SHW) rondan máximos de 52 semanas y suben más de un 16% sólo este trimestre.
Del mismo modo, las acciones de ferrocarriles, empresas de camiones y empresas de logística han ido en aumento, ya que los inversores claramente esperan que la recuperación se fortalezca. El Dow Jones de Transporte ha subido un 2,6% en el conjunto del año. Landstar (NASDAQ:LSTR) ha subido aproximadamente un 9,3%. JB Hunt Transport Services (NASDAQ:JBHT) se apunta un alza de casi un 10% este mes. El gigante de la entrega de paquetes FedEx (NYSE:FDX) se ha disparado un 30,6%.
Pero en contraposición a este escenario de color de rosa tenemos el choque de realidad de los tremendos despidos en las aerolíneas, hoteles y otras industrias más afectadas, y de los empleados que habían sido cesados a los que se les está comunicando que sus puestos de trabajo se han esfumado. Al mismo tiempo, la pandemia ha estallado una y otra vez forzando los cierres de centros educativos y empresas y haciendo estragos en las finanzas gubernamentales.
4. Si las elecciones de noviembre terminan en los tribunales
Si pierde, nadie espera que Donald Trump se vaya sin pelear. Por lo tanto, si se da la combinación de recuentos de votos lentos y Trump tratando de lograr una victoria a través de los tribunales, el estrés a nivel nacional podría ser mayor que cuando la carrera Bush-Gore llegó hasta el Tribunal Supremo en 2000.
5. Si los precios del petróleo suben bruscamente
Arabia Saudí y Rusia (junto con los perforadores de esquisto de Estados Unidos) están desesperadas por un aumento de los ingresos petroleros, pero el COVID-19 ha lastrado los viajes y enormes cantidades de la actividad económica local. Un repunte repentino y rápido de los precios del petróleo, desencadenado por, digamos, una guerra en el Golfo Pérsico, podría ahogar fácilmente la recuperación. Los precios récord del petróleo en la primavera y el verano de 2008 fueron auténticos contribuyentes a la Gran Recesión.
Eso no parece probable ahora. El crudo Brent, de referencia internacional, cayó por debajo de los 20 dólares en marzo y se ha casi triplicado desde entonces. Pero en torno a los 45 dólares por barril, el Brent ha bajado aun así un 31% en lo que va de año y un 48% frente a los máximos registrados en 2018.
6. Si el repunte no es uniforme
El índice Russell 2000, que realiza un seguimiento de las empresas de menor capitalización, ha bajado un 5,4% en lo que va de año. Salvo unas pocas escogidas como Moderna (NASDAQ:MRNA) o Novavax (NASDAQ:NVAX), que tienen en proceso una vacuna contra el coronavirus potencialmente prometedora, las acciones biotecnológicas están teniendo problemas.