Ya acabó la reunión trilateral entre Estados Unidos, México y Canadá sobre el TLCAN. Y todavía no hay acuerdo. Se volvió a hablar de los progresos y que seguirán negociando a marchas forzadas, por teléfono, hasta que los negociadores se vuelvan a encontrar cara a cara, que probablemente sea el próximo lunes.
El ministro de economía mexicano, Ildefonso Guajardo, afirmó que ha habido avances en los temas referentes al sector automotriz y que están más cerca de aterrizar el capítulo de las reglas de origen. Sin embargo, reiteró que no está dispuesto a sacrificar la calidad de un buen acuerdo por las presiones de tiempo.
Por otro lado, la ministra de relaciones exteriores canadiense, Chrystia Freeland, afirmó que se reunirán las veces que haga falta, y que regresan a casa con el fin de hablar con las partes interesadas y evaluar los progresos.
Entre tanto, mientras los jefes negociadores estaban en medio de las discusiones, Trump afirmó en una reunión con los fabricantes de automóviles que México y Canadá no quieren perder la gallina de los huevos de oro, pero él representa a Estados Unidos, y no a México o Canadá, y no está dispuesto a aceptar los privilegios de los que gozan sus vecinos.
El jueves 17 de mayo concluye, según el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos Paul Ryan, el plazo para que el gobierno de Estados Unidos notifique al Congreso si presenta un nuevo Tratado para que sea ratificado por el actual Congreso antes de que cambie su configuración en las elecciones legislativas de noviembre. No se precisa que el gobierno envíe un texto completo y definitivo, sino que basta que se notifique su intención de que quiere firmar uno nuevo. En consecuencia, bastaría con que se sellara un “acuerdo en principio”: el Congreso precisa esa notificación con una antelación de 90 días, y la Oficina del Representante de Comercio (USTR por sus siglas en inglés) debe enviar el texto al Congreso 60 días antes de que sea firmado con el fin de evaluarlo.
Para que el nuevo TLCAN pueda ser votado este año, la notificación sobre la intención de firmar un nuevo documento debería ser enviado al Congreso el 17 de mayo de manera que se pudieran cumplir los plazos para ser votado este año, según Ryan. Para que se anunciara un "acuerdo en principio" con sustancia se precisaría que al menos el capítulo automotriz, con el polémico asunto de las reglas de origen, fuera cerrado. Si esa fecha de 17 de mayo es una fecha límite definitiva o podría postergarse no está claro, dado que en un principio habría tiempo para cumplir con las leyes en caso de sacarse un acuerdo este mes o a principios de junio. Hay que recordar que el primero de junio entraría en vigor el arancel sobre aluminio y acero que fue pospuesto a principios de este mes.
Nuestra expectativa es que quizás den largas, pero el nuevo TLCAN, en caso de haberlo, lo firmaría el nuevo presidente de México y el nuevo Congreso de Estados Unidos: falta por ver si Estados Unidos anuncia al menos su intención de firmar un nuevo Tratado, lo que quizás podría sostener al peso rumbo a las elecciones de julio. Hoy, sin embargo, el peso se deprime un 0.9% y cotiza en 19.39 pesos por dólar, luego de que ayer se fortaleciera un 1.8%.