(Artículo por Gordon Kerviel)
Y ya va un 75% desde máximos. Independientemente de lo que pueda hacer en el futuro, algo que nadie puede saber, creo que sigue habiendo motivos para ver como el Bitcoin pasa por algún que otro problema y podamos ver precios más bajos que los marcados en esta semana, por la zona de 4 200.
Y es que igual que han proliferado por instagram los nuevos ricos que se subieron a la ola de las criptomonedas con la misma velocidad están proliferando las noticias negativas que están castigando, y mucho, a estas nuevas divisas basadas en el avance de la tecnología y la ausencia de intermediarios financieros.
Bitcoin (Tradingview)
Uno de los grandes problemas del Bitcoin, aunque pueda sonar contradictorio en un “activo” que intentaba beneficiarse de la ausencia de ello, es la falta de regulación. La mayor parte del trading en criptomonedas se da fuera de USA y sin ninguna regulación. Una de las noticias que han gustado poco en este aspecto ha sido que una de las bolsas más grandes, Birfinex, habría ayudado mediante la creación de otra criptomoneda propietaria a subir artificialmente el precio del Bitcoin. Tanto es así que esta semana se publicó como Departamento de Justicia de Estados Unidos estaba llevando a cabo una investigación por la posible manipulación de precios usando esta moneda propietaria, el Tether.
Hablando de la falta de regulación en este aspecto tenemos por otra parte a OKEx, otra bolsa de intercambio de monedas digitales. Ni más ni menos OKEx alteró las normas del juego sin avisar, haciendo que los clientes perdieran millones de dólares. Sin llegar a rectificar, OKEx solo se limitó a pedir perdón. El motivo de estos cambios es, según algunos, compensar las pérdidas que estaban teniendo. ¿Se imagina que el árbitro en medio de un partido de fútbol cambiara las reglas? En el mundo de las criptodivisas y sin un regulador fuerte, de momento aunque no es muy común, o probable, sí parece algo que pueda suceder y por tanto, es posible. Un mercado así no puede generar la suficiente confianza para que los grandes capitales surjan hacia activos tan poco regulados.
Una consecuencia de esto está en las decenas de criptomonedas que se lanzan al mercado solo para llenar los bolsillos de sus creadores. Creadores que por otro lado, como se está viendo en el caso del Bitcoin no parar de hacer ver sus desacuerdos en vez de mostrar el espíritu por el que las criptodivisas nacieron, la colaboración entre iguales. Muy lejos de las autoridades que hacían las veces de juez y parte, a la manera de intermediarios comisionistas que no hacían más que encarecer y retardar las transacciones. Por ejemplo, lo que en el 2009 dio a luz como una moneda de código abierto, el Bitcoin, el año pasado dio lugar, después de una lucha encarnizada, a una nueva versión del Bitcoin con un software ligeramente diferente, el Bitcoin cash. Lejos de quedarse las diferencias en la creación de una nueva moneda esta semana el Bitcoin volvió a separase. Bitcoin ABC y SV. El gran problema es que estas escisiones y nacimientos de multitud de criptomonedas ha dado pie a que muchos pongan en duda el valor que estas monedas tuvieron en un principio, su escasez.
¿Pero donde está el peligro real para las criptomonedas? No han sido capaces de integrarse por completo en el mundo real. Y es que aunque se supone que el Bitcoin hace más fácil enviar pagos de forma instantánea sin entender de fronteras ni limites geográficos, parece que se han utilizado para fines más bien especulativos que para facilitar el día a día en la economía real. Muchos desarrolladores se han quejado de que el el Bitcoin, Eterum y otras ponen verdaderas trabas técnicas que hacen difícil su utilización en el mundo real. Aquellos que tienen en su mano arreglar estos problemas prometieron soluciones, pero han sido lentas.
¿Podrá el Bitcoin superar este bache de fondo que le amenaza peligrosamente? Solo el tiempo lo dirá. Por el momento el mercado está descontando estas malas noticias que hacen que el mundo abstracto digital tengan un dolor de cabeza muy real.