La subida del Brent por encima de 80 dólares por barril y el repunte del gas natural más allá del nivel clave de 3 dólares han hecho preguntarse a los banqueros y traders de Wall Street si la nueva era de precios altos de las energéticas podría llegar antes de lo esperado. Durante más de tres años, la superabundancia de petróleo de los yacimientos de esquisto de Estados Unidos ha convertido en un lejano recuerdo los 100 dólares por barril del petróleo de antes de la crisis financiera ante la disminución del suministro de Libia entre 2010 y 2013.
Del mismo modo, el abundante suministro de gas ha garantizado que la subida del precio del combustible hasta los dos dígitos observado durante el verano de 2008 no se repita más. Pero en lo que va de año, los conflictivos factores de la oferta y la demanda de crudo —que enfrentaron la crisis económica de Venezuela, productor de petróleo, contra la guerra comercial de Estados Unidos y China— han evitado que algún repunte se descontrole.
La incertidumbre en torno a la demanda de combustible para el invierno también ha evitado que se disparen los precios del gas los últimos dos meses, a pesar del aumento de la demanda energética ya que las máquinas de aire acondicionado funcionan día y noche en muchas ciudades estadounidenses en uno de los veranos de más calor de los últimos años.
Se acerca la hora de las sanciones de Irán
Ahora, sin embargo, el crudo parece ir a repetir todos los máximos registrados en 2018 a medida que se acerca el 3 de noviembre, cuando Donald Trump ha prometido llevar a cero las exportaciones de crudo de Irán mediante las sanciones. Al mismo tiempo, las preocupaciones en torno a las inusualmente bajas reservas de gas antes de la temporada de consumo de calefacción del invierno están poniendo nerviosos a los traders que buscan bonificaciones para el combustible que están lejos de sus niveles habituales de esta época del año.
"La inversión insuficiente en el entorno energético nos ha puesto detrás de la curva de demanda y la producción mundial va a luchar para mantenerse al día", explica Phil Flynn, del Price Futures Group de Chicago, un alcista confeso del petróleo y uno de los indicadores de las tendencias del petróleo que se siguen más de cerca.
Aunque el Brent ha subido considerablemente este año, cerrando a la baja sólo en febrero y julio, operar con este petróleo de referencia mundial ha conllevado una gran volatilidad, con oscilaciones de casi 10 dólares por barril a veces. Pero como el mercado ha observado continuamente el nivel de 80 dólares estas últimas tres semanas y cerró en mínimos de cuatro años por encima de ese nivel el lunes, algunos de los principales bancos y casas de corretaje de Wall Street creen que en solo unos meses se alcanzarán pecios de tres dígitos.
Se habla del petróleo en 90 y 100 dólares a partir de ahora
Además de exigir a todos los socios comerciales de Estados Unidos que actúen en contra de Teherán, Trump ha pedido también a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que aumente su producción para compensar el descenso del suministro de Irán y evitar cualquier repunte perjudicial del petróleo. La OPEP, liderada por Arabia Saudí, se ha negado a las exigencias del presidente de Estados Unidos, que también ha amenazado con vender petróleo de las reservas estratégicas de petróleo de Estados Unidos para contrarrestar la subida.
Los traders de materias primas Trafigura y Mercuria han dicho que el Brent podría subir hasta 90 dólares por barril en Navidad y sobrepasar los 100 dólares a principios de 2019, informó Reuters el lunes. Mercuria, concretamente, advirtió que la producción de Irán podría reducirse en hasta 2 millones de barriles al día.
Bank of America (NYSE:BAC) Merrill Lynch dice que va a elevar sus previsiones acerca del Brent para 2019 hasta 80 dólares frente a los 75 dólares previstos anteriormente. En el caso del petróleo del West Texas Intermediate de Estados Unidos, la subida fue más discreta, hasta 71 dólares frente a los 69 dólares anunciados previamente.
John Kilduff, socio fundador del fondo de cobertura energética Again Capital, ha dicho a la CNBC que cree que el próximo objetivo del Brent estará en 83-85 dólares y que "eso debería generar un seguimiento de compra" que podría convertirse en una profecía autocumplida de venta de cara a la nueva era de precios de petróleo elevados.
Es probable la destrucción de la demanda, advierten algunos
Sin embargo, no todos están entusiasmados con la perspectiva del petróleo en 100 dólares. Scott Shelton, bróker y analista de ICAP, situada en Durham, Carolina del Norte, dice que muchos parecen haber olvidado la destrucción de la demanda provocada hace algunos años a causa de esos precios.
"Me duele un poco ver cómo los bancos empiezan a hablar del petróleo en 95-100 dólares porque la historia nos cuenta que cualquier cosa “consensuada” suele suponer una pérdida de dinero", escribía Shelton el lunes.
Ha añadido que los datos de la Comisión de Comercio de Futuros de Mercancías sobre los compromisos de los traders con el petróleo "indican que el mercado no está en la misma situación en la que estaba cuando registró nuevos máximos en junio".
Dominick Chirichella, director de gestión de riesgo y operador en la Energy Management de Nueva York, se ha mostrado igualmente cauteloso, diciendo:
"Todavía hay algunas variables por ahí que podrían compensar otro movimiento fuerte hacia el lado positivo... la publicación de los datos de la reserva estratégica de petróleo de Estados Unidos, el discreto aumento de la producción de los miembros de la OPEP, e incluso una resolución entre Irán y Estados Unidos".
No se apuesta por la resistencia del repunte del gas
En cuanto al gas natural, las altas temperaturas registradas a finales de septiembre y las acciones del sector de combustibles para calefacción en mínimos de casi una década han contribuido a mantener el mercado por encima de los 3 dólares por millón de unidades térmicas británicas (mmBtu) a los que aspiraban los más alcistas.
Aunque casi nadie confía en que los precios del gas vuelvan a alcanzar los máximos del verano de 2008 —que superó los 13 dólares por mmBtu—, pocos pueden decir con certeza cuánto tiempo durará el repunte actual.
"Las expectativas de una inyección a las reservas considerablemente por debajo de la media siguen impulsando los precios a comienzos de esta semana", escribió el lunes Daniel Myers, analista especializado en gas de Gelber & Associates, ubicada en Houston.