Por segunda jornada consecutiva, los tres principales índices bursátiles de Estados Unidos, cerraron a la baja, en esta ocasión perdieron 0.39% en promedio, mientras que el Indice de Precios y Cotizaciones (IPC) volvió a subir, quedando con una ganancia de 0.65%, cerrando sus operaciones en 47,909.27 puntos, nuevamente con un bajo volumen de acciones negociadas, ignorando aparentemente el alza de las tasas de interés que recientemente aumentó el Banxico.
De acuerdo a la encuesta que elaboró Reuters, y donde participa MetAnálisis, la expectativa de cierre del Indice de Precios y Cotizaciones (IPC) para el cierre de este año se ubica en 48,293 puntos, mientras que para el Bovespa de Brasil, estiman 59,037, para el Indice Dow Jones, la expectativa es de 18,447 puntos y para el Standard & Poor’s 500 el promedio estimado es de 2,163 puntos. Cabe destacar que los pronósticos superaron las expectativas de la encuesta que realizaron durante julio pasado.
En el mercado de divisas, el dólar acumuló una depreciación de 0.74% en las últimas dos jornadas, según el índice DXY. Sin embargo, este efecto no se reflejó sobre el peso mexicano, el cual se mantuvo prácticamente sin cambio con respecto a la jornada previa, cerrando sus operaciones en $19.3015, y en operaciones intradía llegó a apreciarse hasta $19.1565. En el mercado de deuda, tanto los bonos mexicanos (Ms) denominados en pesos como los Treasuries tuvieron caídas en sus precios este martes, y alza en sus rendimientos, entre 6 y 5 puntos base.
Tanto el IPC como el tipo de cambio mantienen movimientos contrarios a los mercados internacionales, pero se les puede atribuir al alza que registra el precio del petróleo.
A pesar del optimismo observado en el mercado accionario y el tipo de cambio, se sugiere cautela ante los débiles resultados de la inversión fija bruta, al ajuste a la baja del crecimiento económico por parte del FMI, y a las expectativas de alza de tasas por parte de la FED.