La sesión terminó siendo lo que cabía esperar: una jornada de poco volumen, resacosa, de medio asueto, de viernes de casi checar y partir, dejando los escritorios vacíos desde temprano. La jornada empezó con alzas. Pero al final el Dow Jones y el S&P’s 500 borraron las pérdidas y concluyeron planos, o con caídas marginales, rondando sus récords históricos de ayer. Sólo el Nasdaq retrocedió con algo más de profundidad.
Al final de la jornada, el Dow Jones apenas cedía un 0.01%, en los 16,478.41 pts mientras que el S&P’s 500 apenas se dejaba un 0.03% a los 1,841.40 pts. El Nasdaq, sin embargo, perdió un 0.25% para terminar en los 4,156.59 pts.
Un descenso, el de hoy, tan pequeño, que apenas hace cosquillas a una semana de nuevo boyante, en el que los tres índice ganaron más de un 1% en los últimos 5 días. Y mucho menos si vemos el formidable saldo en Wall Street durante este año.
Eso sí, en el tramo largo de la curva, la tasa del bono de 10 años, por segundo día consecutivo, se ubicó por encima de 3%, lo que indica cierta preocupación con la trayectoria de la política monetaria el año que viene, cuando se prevé que la Fed retire por completo los estímulos monetarios, el QE, actualmente en vigor.
En la información corporativa, Sprint se disparó un 8.3% en medio de las especulaciones de que SoftBank, el gran conglomerado japonés que posee la compañía telefónica, está viendo qué hace para comprar al antagonista T-Mobile por 20,000 millones de dólares (mdd).
Y Twitter, que se ha disparado en torno a un 57% en diciembre, por fin dio un paso atrás: hoy se despeñaba un 13%.
La semana que viene será como ésta; con días cerrados, semiferiados y bajo volumen. Empezará el 2014, otro año de muchos desafíos, pero con la esperanza de que este rally continúe en tanto la Fed siga demorando el alza de las tasas de interés.