Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, Managing Editor en 60 Second Inversor
Los anuncios de política monetaria de la Reserva Federal y del Banco de Canadá de este miércoles son los eventos más importantes de la agenda de esta semana. Tras los grandes movimientos del lunes, el dólar estadounidense y su homólogo canadiense han caído a rangos muy ajustados. Esto contrasta con la actividad de las acciones, que se vendieron de forma masiva durante la jornada de negociación del martes en Asia y reanudaron su caída durante la jornada de Nueva York a la espera del anuncio de la Reserva Federal. La salvaje volatilidad de los mercados de valores es una señal de que a los inversores les preocupa el grado de agresividad de ambos bancos centrales este miércoles.
Todo apunta a que la Reserva Federal anunciará una subida de tasas en marzo, lo que daría inicio a una serie de medidas de ajuste. Las últimas oscilaciones del mercado bursátil han reducido las expectativas de una subida de 50 puntos básicos en la próxima reunión, pero una de 25 puntos se ha dado completamente por hecho, y las expectativas hablan de un total de 100 puntos básicos de ajustes en 2022. La última consolidación del dólar confirma estas expectativas, lo que significa que, para que el billete verde amplíe ganancias, la Fed debe ser muy agresiva.
Con la inflación aumentando a su ritmo más rápido desde diciembre de 1982, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, no tiene más remedio que poner en marcha la primera subida de tasas del banco central desde 2015. La persistencia de los problemas de la cadena de suministro y la continua subida de los precios de las materias primas significa que la inflación podría mantenerse incómodamente elevada durante mucho tiempo sin una respuesta de política monetaria adecuada. La Fed esperaba que la disminución de la demanda ralentizara el crecimiento, ya que en todas partes hay indicios de que la recuperación está tocando techo, pero no ha sido así y ya no pueden permitirse el lujo de esperar.
La cuestión ahora es cuál será la hoja de ruta.
Si Powell confirma que las subidas de tasas comenzarán en marzo y sugiere que necesitan controlar agresivamente la inflación con más de cuatro rondas de ajustes, el dólar estadounidense debería dispararse con respecto a las demás monedas principales. Sin embargo, todo lo que no sea eso podría desencadenar un repunte de alivio de las acciones y las divisas que reduzca la demanda de dólar estadounidense. Powell podría sugerir que la inflación podría normalizarse rápidamente después de algunas rondas de ajuste o podría enfatizar que las nuevas subidas están supeditadas a los resultados económicos. Powell también podría decir que no se compromete a ningún tasa de ajuste, pero eso es poco probable.
La verdadera pregunta es cuánto caerá la inflación como reacción a las primeras rondas de ajustes y si eso será suficiente. Si creen que el descenso podría ser rápido y considerable, sus directrices podrían ser menos agresivas. Sin embargo, si creen que harán falta muchos esfuerzos para cambiar la tendencia de los precios, entonces podría estar justificado un ajuste significativo. El rumbo que tome el banco central determinará no sólo el comportamiento de las divisas y las acciones tras la decisión del FOMC, sino también el resto de la semana.
Los traders del dólar canadiense también estarán atentos a la reunión de política monetaria del Banco de Canadá, que realizará su anuncio antes que la Fed este miércoles, y la volatilidad en el CAD está asegurada. La mayoría de los economistas no creen que vaya a implementarse una subida de tasas este mes, pero el mercado cree que hay un 75% de posibilidades de una subida de un cuarto de punto y el dólar canadiense gana posiciones antes de la decisión sobre las tasas. Aunque muchas provincias de Canadá reimponen restricciones en la última oleada de COVID-19, el mercado laboral es fuerte y la inflación está que arde. Más concretamente, el empleo está en niveles récord y los precios suben a su ritmo más rápido de las tres últimas décadas.
El Banco de Canadá fue uno de los primeros bancos centrales en reducir los estímulos durante la pandemia y, con la economía avanzando con paso firme, podría sorprender con una subida de tasas. Si el Banco de Canadá se precipita y sube las tasas de interés, el USD/CAD podría volver a caer hacia el nivel de 1,25, aunque con la reunión de la Fed unas horas más tarde, los principales movimientos del dólar canadiense deberían ser frente al euro, la libra y los dólares australiano y neozelandés. Si el Banco de Canadá no cumple con lo prometido y mantiene inalterados las tasas de interés, los inversores optarán por vender el dólar canadiense.