- En una decisión unánime, el Banco Central de Brasil recortó la tasa de referencia en 75pb, ubicándola en 13%, acelerando el ritmo de baja en tasas
- El comunicado mostró un tono más optimista respecto al desempeño de la inflación y más pesimista sobre el crecimiento económico
- Revisaron a la baja sus pronósticos de inflación para 2017 y 2018, las que se ubican en 4% y 3.4%, respectivamente
- Entre los riesgos, destacaron el alto grado de incertidumbre en el entorno externo y el proceso de aprobación de las reformas
- Explicaron que evaluaron la alternativa de bajar sólo 50pb y señalizar una aceleración del ritmo de baja en la siguiente reunión, pero dijeron que el escenario actual ya permitía el establecimiento de un nuevo ritmo de flexibilización
- Esperamos una nueva baja de 75pb en la siguiente reunión del Copom el 22 de febrero
En una decisión unánime, el Banco Central de Brasil recortó la tasa de referencia en 75pb, ubicándola en 13%, acelerando el rimo de baja en tasas. En su tercer movimiento a la baja en reuniones consecutivas, el banco central recortó la tasa Selic en 75pb. Cabe recordar que las dos primeras reducciones fueron de 25pb. El Copom resaltó un desempeño más favorable de lo esperado en la inflación, destacando que al cierre del 2016 la inflación se situó en 6.3%, dentro del rango objetivo de 4.5% +/-2pp. Explicaron que de la mano de esta reducción, hemos visto una baja en las expectativas de inflación, ya que algunas encuestas muestran la expectativa de una inflación de 4.8% en el 2017 y de 4.5% en el 2018, mientras que el escenario base del Banco Central de Brasil ubica estos pronósticos en 4% y 3.4%, respectivamente.
Del lado negativo resaltaron los siguientes riesgos: (1) Alto grado de incertidumbre en el entorno externo; (2) el proceso de desinflación de algunos componentes del IPCA que son más sensibles al ciclo económico y a la política monetaria que requiere de una atención continua; y (3) un proceso lento de aprobación de reformas estructurales. Por su parte, del lado positivo, explicaron que hay también riesgos a la baja para el proceso desinflacionario, entre los que están: (1) El debilitamiento de la actividad económica y el alto nivel de capacidad ociosa; (2) la inflación que ha sido más favorable; y (3) la posibilidad de que el proceso de aprobación de las reformas pueda darse antes de lo esperado.
Esperamos que el Copom recorte la tasa de referencia en la reunión del 22 de febrero en 75pb. En su comunicado de política monetaria, el Copom mencionó que evaluaron la alternativa de bajar sólo 50pb (en lugar de 75pb) y señalizar una aceleración del ritmo de baja en la siguiente reunión, pero explicaron que el escenario actual ya permitía el establecimiento de un nuevo ritmo de flexibilización. Destacaron que la duración del ciclo y las posibles revisiones en el ritmo de flexibilización continuarán dependiendo de las expectativas de inflación y la evolución de los factores de riesgo. En este entorno, y con la inflación ya dentro del rango objetivo del Banco Central, creemos el Copom decidirá reducir nuevamente en 75pb la tasa de referencia en la segunda reunión del 2017 que se llevará a cabo el 22 de febrero, ubicándola en 12.25%.