Tras una pausa de un año, el Fed elevó el rango de la tasa de referencia en 25pb, ubicándolo en 0.50%-0.75%. Como era ampliamente esperado, el FOMC anunció un incremento de 25pb en el rango de la tasa de referencia de 0.25%-0.50% a 0.50%-0.75%. En nuestra opinión, el tono del comunicado del FOMC fue neutral y sigue apuntando a un ciclo gradual de alza en tasas: (1) Consideran que la actividad económica se ha expandido a un ritmo moderado; (2) el mercado laboral mejoró en el período entre reuniones. Si bien, al igual que en el comunicado previo, explicaron que la creación de empleos ha sido sólida, en esta ocasión destacaron que la tasa de desempleo se ha reducido, mientras que en noviembre explicaron que había cambiado poco; (3) destacaron el alza considerable en las expectativas de inflación, pero subrayaron que siguen bajas; (4) dijeron que el alza de 25pb en el rango de la tasa de referencia mantiene la política monetaria acomodaticia, apoyando el fortalecimiento de las condiciones laborales y el regreso de la inflación al 2%; (5) reiteraron que esperan que el desempeño de las condiciones económicas garantice sólo alzas graduales en la tasa de Fed funds; y (6) la votación fue unánime.
El dot plot mostró la expectativa de tres alzas durante 2017. El gráfico que refleja la expectativa de los miembros en torno a la trayectoria de la tasa de referencia no mostró grandes cambios. Para 2017, la mediana se sitúa en 1.375%, lo que significaría tres incrementos en la tasa de Fed funds, uno más de lo pronosticado en septiembre, asumiendo que cada incremento será de 25pb. Por su parte, los miembros esperan tres aumentos en la tasa durante 2018 y 2019, con lo que ésta llegaría a 2.875% a finales del 2019, lo cual no presenta cambios respecto al dot plot de septiembre. Acorde a nuestra expectativa, en el largo plazo, la mediana muestra un nivel de tasa de 3%, ligeramente por arriba de la tasa de 2.875% estimada en septiembre. Esto es relevante en el contexto del debate que hemos observado recientemente sobre la tasa neutral de equilibrio tanto en el corto como en el largo plazo.
Cambios modestos al alza en los estimados macroeconómicos. El estimado de crecimiento económico para este año se ajustó marginalmente hacia arriba con la tendencia central ubicándose en 1.8%-1.9% desde 1.7%-1.9% esperado en septiembre, mientras que la proyección para el crecimiento de 2017 y 2018 tuvo un incremento en el rango bajo, al igual que en el crecimiento de largo plazo. La tasa de desempleo este año se ajustó ligeramente hacia abajo de 4.7%- 4.9% previo a 4.7%-4.8%, al tiempo que el rango bajo se revisó a la baja para 2018 y 2019. Por su parte el estimado de inflación para este año medido por el índice PCE se revisó al alza de 1.2%-1.7% anterior a 1.5%, mientras que el de 2017 se ajustó para arriba en los siguientes años, probablemente teniendo en cuenta las políticas que se espera implemente la nueva administración, como lo mencionó Janet Yellen en su conferencia de prensa. En el caso del PCE core, el estimado para este año y el próximo se elevó sólo moderadamente pero no esperan que este sobrepase el objetivo, como sí lo pudiera hacer el índice total.
Conferencia de prensa de Yellen. En la conferencia de prensa que acompañó la decisión del FOMC, Yellen explicó que las expectativas de inflación siguen bien ancladas y dijo que el crecimiento económico garantizará un ciclo de alza en tasas gradual. Asimismo, dijo que la tasa de Fed funds está sólo modestamente por abajo de la tasa neutral y que la tasa neutral está baja de acuerdo a los niveles históricos. Explicó que las perspectivas económicas son altamente inciertas y dijo que cambios en la política fiscal pueden afectar las perspectivas económicas. Por su parte, reiteró que la política monetaria no sigue un curso pre-determinado y dijo que el cambio que se observó en el dot plot es sólo un modesto ajuste.
Mantenemos nuestra expectativa de que el Fed elevará la tasa de referencia en dos ocasiones durante el 2017. En nuestra opinión, el crecimiento de la economía seguirá siendo moderado el año que entra mientras que la inflación todavía se mantendrá por debajo del 2%. Adicionalmente, si bien pensamos que la política fiscal expansionista de la nueva administración tendrá un impacto importante sobre las presiones inflacionarias, prevemos que estas se manifestarán hacia finales del año y dependen de la magnitud del estímulo, la cual todavía tiene un alto grado de incertidumbre.