Las compañías de cannabis provocaron una desastrosa tragedia financiera en los últimos meses. ¿Sucederá algo parecido con la Inteligencia Artificial? Quedate hasta el final que te vas a sorprender.
Cuando la legalización del cannabis prometía un futuro brillante y lucrativo, decenas de compañías emergieron en EEUU. Sin embargo, estas acciones, envueltas en mucha publicidad y entusiasmo desmedido, demostraron ser otra estafa más dirigida a los inversores minoristas.
Comencemos analizando Canopy Growth Corp, una empresa canadiense que ha sido la más importante del mundo. Sus resultados son realmente sorprendentes.
En el último trimestre, que concluyó el 31 de marzo, Canopy Growth perdió la asombrosa cifra de USD 648M, con ventas netas de apenas USD 87M. Si retrocedemos un año, en el mismo trimestre, las pérdidas alcanzaron los USD 394M, con ventas de USD 102M. Pero lo que realmente impresiona es el acumulado del último año fiscal: una pérdida de USD 3.310M, con ventas netas de solo USD 402M.
La empresa se encuentra ahora en una fase de desprendimiento de operaciones y recortes drásticos, luchando desesperadamente por mantenerse a flote. En los últimos seis años, desde 2017, Canopy Growth ha acumulado pérdidas por un asombroso total de USD 7.500M.
En el punto máximo de euforia, Canopy Growth tenía una capitalización de mercado de casi USD 20.000M el 10 de febrero de 2021. Ese día comenzó la debacle:
El viernes 30 de junio, las acciones de Canopy Growth (CGC) cerraron en USD 0,43, lo que representa una caída de aproximadamente el 99,5% desde el pico de la fiebre especulativa, cuando alcanzaron un valor de más de USD 50 por acción.
Teniendo en cuenta la capitalización de mercado, hubo USD 20.000M de pérdida. ¿A dónde se fue ese dinero? A ningún lado, se esfumó. Hubo destrucción de capital.
Veamos lo que sucedió con THCX, un ETF que incluye a las principales empresas de la industria:
El gráfico habla por sí solo. El ETF cayó un 94% desde el pico de febrero de 2021. No hay empresa de cannabis que haya corrido otra suerte.
Otro caso increíble es el de Bright Green, porque demuestra lo poco que dura la memoria en el mercado. Esta empresa salió a cotizar en el Nasdaq el 17 de mayo de 2022, después de que el resto de las acciones de cannabis colapsaran.
Bright Green era un cultivador de cannabis, que por el momento no tenía ingresos. Sus acciones salieron a cotizar a USD 15,99 por acción, luego alcanzaron los USD 58 al día siguiente y, finalmente, se destruyó. Un mes después, valían tan solo USD 2,59. Hoy en día, sus acciones cotizan a USD 1,01. Es simplemente delirante.
La industria del cannabis tuvo mucha sobreoferta, conflictos regulatorios y vivió una época de valuaciones estratosféricas.
En las inversiones las historias tienden a repetirse. Se suele pasar de la euforia sin sustento a la sangría más feroz, sin previo aviso. ¿Sucederá algo parecido con Inteligencia Artificial?
Como sucede a menudo, en el mundo financiero la memoria de los inversores es corta. Ahora el foco está puesto en la Inteligencia Artificial generativa, un mercado que promete demasiado.
En IA se habla de cifras considerablemente mayores que las del mercado de Cannabis. Aunque, si observamos los gráficos, el inicio es muy similar.
Es evidente que las aplicaciones y el potencial de la IA no tiene punto de comparación con el cannabis. Sin dudas, la aparición de la IA ha sido completamente revolucionaria y lo seguirá siendo. Eso nadie lo discute.
Sin embargo, la euforia desmedida puede ser muy peligrosa en el mundo de las inversiones. Por eso, hay que tener mucho cuidado y conocer lo que uno invierte.