- El BoE publicó el día de hoy su decisión de política monetaria y las minutas de la reunión
- El Comité de Política Monetaria (MPC) decidió dejar sin cambios la tasa de referencia en 0.5% y el programa de compra de activos en 375mm de libras, en línea con lo esperado
- El MPC dijo que el mayor riesgo inmediato para los mercados es el referéndum sobre el Brexit
- Destacaron que un voto a favor del Brexit llevaría a menor crecimiento y a la vez a mayor inflación, complicando las decisiones de política monetaria
El BoE mantuvo sin cambios su postura monetaria. El MPC dejó la tasa de referencia en 0.5% y mantuvo el programa de compra de activos (APF por sus siglas en inglés) en 375mm de libras, por decisión unánime, en línea con lo esperado. Junto con la decisión, el BoE publicó las minutas de la reunión. El Banco Central de Inglaterra resaltó que el resultado del referéndum sobre el Brexit a celebrarse el 23 de junio es el mayor riesgo inmediato para los mercados financieros del Reino Unido y posiblemente también para los mercados financieros globales.
La incertidumbre en torno al referéndum está teniendo un impacto sobre el crecimiento económico. Explicaron que parece muy probable que en caso de que gane el voto a favor de una salida del Reino Unido de la Unión Europea, la libra esterlina podría caer aún más, probablemente de manera pronunciada.
Destacaron que esto sería consistente con los cambios en los fundamentales atrás del tipo de cambio, incluyendo un deterioro en los términos de intercambio, menor productividad y un mayor premio de riesgo. Dijeron que si bien el gasto en consumo ha sido sólido hay creciente evidencia de que la reciente incertidumbre en torno al referéndum está llevando a un retraso en decisiones económicas importantes que son costosas de revertir incluyendo transacciones comerciales y residenciales, compra de autos e inversión residencial. Como ya habían explicado anteriormente, los efectos potenciales del referéndum están haciendo más difícil la interpretación de los datos económicos y el Comité está siendo más cauteloso en hacer inferencias sobre los mismos.
El Brexit complicaría las decisiones de política monetaria. Comentaron, al igual que en la reunión anterior, que el voto a favor de una salida del Reino Unido del bloque de la Unión Europea puede materialmente alterar las perspectivas del crecimiento y la inflación y por lo tanto las medidas adecuadas de política monetaria. Los hogares pueden retrasar el consumo y las empresas la inversión, disminuyendo la demanda por trabajo y causando con esto un incremento en la tasa de desempleo. Al mismo tiempo, se esperaría que la libra esterlina se depreciara aún más, quizás de manera pronunciada.
Explicaron que la combinación de fuerzas de oferta, demanda y tipo de cambio pueden llevar a menor crecimiento y a mayores niveles de inflación de los que esperaban en su Reporte Trimestral de Inflación de mayo. Destacaron que bajo este escenario enfrentarían la disyuntiva entre estabilizar la inflación y por el otro lado la producción y el empleo. Las implicaciones para la dirección que seguiría la política monetaria dependerían de la magnitud de los efectos de oferta, demanda y tipo de cambio. Explicaron que después de los resultados del referéndum y sus consecuencias, el BoE tomará las medidas que sean necesarias para asegurar que las expectativas de inflación permanezcan bien ancladas y que la inflación regrese al objetivo en un horizonte apropiado.
En las minutas se explicaron las medidas de contingencia alrededor del referéndum. (1) Una mayor supervisión por parte de la Prudential (LON:PRU) Regulation Authority; (2) las facilidades de liquidez de libras esterlinas por parte del BoE, incluyendo las repos indexadas de largo plazo anunciadas el 7 de marzo para las semanas alrededor del referéndum. Estas y otras facilidades significan que la autoridad monetaria está bien posicionada para hacer frente a las necesidades de liquidez y apoyar el funcionamiento de los mercados financieros; (3) el acceso de muchos bancos con operaciones en el extranjero a facilidades de liquidez con bancos centrales extranjeros; (4) la continuación de las operaciones semanales repo en dólares y mantener las líneas swaps con otros bancos centrales; y (5) un número de medidas de estabilidad financiera disponibles para el Comité de Política Financiera.
El escenario para el BoE es complejo. Consideramos que las preocupaciones en torno al referéndum sobre la permanencia del Reino Unido dentro de la Unión Europea se han incrementado considerablemente y el BoE ha sido explícito en que será cauteloso en interpretar la información económica en los próximos meses. Creemos que las próximas decisiones del BoE están claramente relacionadas al resultado del referéndum (donde un voto a favor de una salida puede llevar a una recesión y al mismo tiempo a un fuerte brinco en la inflación).