El peso mexicano continúa atrapado en un rango muy acotado de cotización, actualmente alrededor de $17.14 spot, una ligera presión respecto ayer en medio de un avance generalizado del dólar que se fortalece por cifras económicas en EUA mejor a lo esperado (revisión del PIB del 1T23 y solicitudes iniciales de subsidio por desempleo). Por el resto del día el tipo de cambio podría fluctuar entre los $17.06 y $17.20 spot (el euro entre $1.085 y $1.092)
Ayer, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, y el gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Andrew Bailey, anticiparon más subidas de tasas de interés para luchar contra la inflación. Así lo han manifestado durante su intervención conjunta en el Foro de Sintra, donde los banqueros centrales han adelantado en un coloquio que todavía tienen "camino por recorrer".
En particular, el presidente de la Fed ha indicado que se avecina una política monetaria más restrictiva, impulsada por un mercado laboral muy fuerte y que no descartaría nuevas subidas en reuniones consecutivas (julio y septiembre).
Por otro lado, en materia económica, sorpresiva revisión al alza en el PIB estadounidense del primer trimestre del 2023. El crecimiento se subió a 2.0% trimestral anualizado, siete décimas más que la estimación previa. Gran parte del ajuste se explica por la mejora en el rubro de consumo personal, el cual se habría expandido a 4.2%, desde el 3.8% anticipado.
Por su parte, las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo también sorprendieron con un retroceso de 26 mil a 239 mil, aunque pueden verse visto afectadas porque coincide con un día feriado (Día de la Emancipación).
Ambos indicadores muestran la resiliencia de la economía de EUA de los últimos trimestres y ofrecen señales de que un aterrizaje suave puede todavía alcanzarse. Con estas cifras aumenta la posibilidad de que la Fed continúe subiendo la tasa de interés en lo que resta del año.
En Alemania, la tasa de inflación del país europeo ha escalado en el mes de junio hasta el 6.4% anual, un 0.3% más respecto a la cifra registrada el mes anterior, del 6.1%.
En la Eurozona, la confianza de las empresas y los consumidores de la región ha caído más de lo esperado en junio. En concreto, el índice que mide el sentimiento económico se ha situado en 95.3 puntos, desde el 96.4 del mes de mayo y frente al 95.7 previsto por el consenso de analistas. El dato no es más que un reflejo de la mayor preocupación por el impacto de la subida de las tasas de interés del BCE y la elevada inflación, que está reduciendo el gasto.
Además, los grandes bancos estadounidenses han aprobado las pruebas de estrés de la Reserva Federal. Los resultados demuestran que los grandes bancos están bien posicionados para sortear una recesión severa y continuar otorgando préstamos a hogares y empresas.
Las principales bolsas en el mundo operan con ganancias, con los operadores lidiando entre las mejores cifras económicas en EUA y la probabilidad de mayores alzas en las tasas de interés.