El peso mexicano inicia la sesión con escaso movimiento, en niveles alrededor de $19.93 spot, valores muy similares al cierre de ayer, con los operadores en completa cautela y con el nerviosismo a la espera del discurso del presidente de la Fed hoy a las 9am en el marco del Simposio de Jackson Hole. Dado lo anterior, por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $19.82 y $20.10 spot (el euro entre $0.992 y $1.006).
Las opiniones están muy divididas entre aquellos que esperan una Fed más dura, lo que podría implicar una tercera subida consecutiva de 75 puntos base de la tasa de interés, o un Powell más laxo, lo que podría ser señal de que la Fed aflojará el ritmo de subidas en los próximos meses.
En CIBanco consideramos que el mensaje de Powell será muy pragmático, que reafirmará el total compromiso del banco central estadounidense en su lucha contra la inflación y reiterando que sus decisiones de política monetaria se irán adaptando a los datos macro que se vayan publicando.
Es posible también, pero no seguro, que Powell intente dejar claro que, por el momento, la Fed no tiene idea de cuándo podría comenzar a bajar sus tasas de interés.
Este mensaje podría ser considerado como “hawkish”, ya que implica seguir subiendo tasas y mantenerlos en niveles elevados el tiempo necesario hasta conseguir contener la inflación. La reacción del mercado podría ser negativa, aunque limitada porque esta postura podría estar más o menos descontada.
Por el contrario, si Powell deja entrever a la posibilidad de ir rebajando poco a poco el ritmo de alza de tasas, dejando viva (sin decirlo) la esperanza de que la Fed empiece a recortar tasas tan pronto como el próximo año, el optimismo en los mercados financieros se afianzaría y observaríamos ganancias en la mayoría de los activos riesgosos, entre ellos el peso mexicano.
Lo que no esperamos es que Powell aclare si la subida de tasas en la reunión de la Fed de septiembre será de 50 o de 75 puntos base. De sus palabras se espera intuir lo que piensa hacer, pero puede que mantenga un tono lo suficientemente ambiguo como para que esto se convierta en algo complicado de deducir.
Lo cierto es que en las semanas previas a Jackson Hole y desde el comienzo del simposio, los distintos miembros de la Reserva Federal han reafirmado sus posturas ‘hawkish’. En los últimos días, hemos escuchado a personas como el presidente de la Fed de San Luis, James Bullard, Neel Kashkari, de la Fed de Minneapolis, y Esther George, de la Fed de Kansas City, que apuntan a una tasa de fondos de la Fed de entre el 3,75% y el 4% para finales de año.
La crisis energética ha sido el otro gran tema de la semana. El precio del gas alcanzó nuevos máximos históricos en medio de las preocupaciones sobre el Nord Stream 1 y por problemas de suministro por los daños producidos en un oleoducto en Kazajistán.
En la escena macroeconómica, hoy viernes se conocerá el dato de inflación PCE de julio en Estados Unidos, el cual se moderó al 6.3% desde el 6.8% anterior. También de EUA, se publicaron las lecturas de los datos de ingresos y gastos personales de julio. En cuanto a los primeros, subieron sólo 0.2%, mientras que los gastos se incrementaron 0.10%, en ambos casos por debajo de lo pronosticado.
En México, el sector externo dio ligeras señales de moderación en julio, con un retroceso mensual en las exportaciones por 0.26% y de 3.13% en las importaciones. En términos anuales, se mantienen los crecimientos a doble dígito, con las ventas al exterior aumentando 13.6% y las compras en 16.7%. Así, en el acumulado enero-julio, las exportaciones registran un avance de 18.0%, mientras el saldo de la balanza comercial es deficitario por 18.9 mil millones de dólares.
Las principales bolsas en el mundo operan con caídas, con la atención completa a las palabras de Powell.