El peso mexicano inicia septiembre con altibajos, sin tendencia clara, pero con un ligero retroceso, por momentos depreciándose hacia $20.20 spot. Los operadores siguen moviéndose entre declaraciones de funcionarios de la Fed, las noticias de nuevos confinamientos en China y un nuevo capítulo en la guerra comercial entre EUA y China. Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $20.07 y $20.25 spot (el euro entre $0.996 y $1.004).
Los inversionistas asumen y digieren los mensajes de los bancos centrales: el control de la inflación está por encima del crecimiento económico. Las subidas de tasas serán por tanto agresivas y pueden provocar que un número importante de países entre en recesión en el corto plazo.
Así, cada nueva intervención de los miembros de la Fed no es sino una nueva constatación de que en los planes del banco central estadounidense no está suavizar su postura por un tiempo considerable.
En este sentido, ayer la presidenta de la Fed de Cleveland, Loretta Mester comentó que en su opinión será necesario subir las tasas hasta algo por encima del 4% a principios del próximo año y mantenerla allí. No anticipa que la autoridad recorte el objetivo de la tasa de fondos federales el próximo año.
Por su parte, la presidenta de la Fed de Dallas, Lorie Logan, ha señalado en su primera intervención en el cargo que su prioridad número uno es restaurar la estabilidad de precios.
Por otro lado, las autoridades chinas establecieron medidas de confinamiento y restricciones a la movilidad en Chengdu, una ciudad suroccidental de 21 millones de habitantes, tras un aumento de los casos de Covid-19. Chengdu es un importante núcleo de conexiones aéreas en la provincia de Sichuan, además de un centro económico y de gobierno.
Medidas similares han confinado a millones de personas en sus hogares en la ciudad nororiental de Dalian, así como en Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei y que limita con la capital, Beijing. Estas acciones en el mercado de la política de cero Covid pueden incrementar los cuellos de botella y el rompimiento, de nuevo, de algunas cadenas globales de valor.
Además, continúa la escalada de tensión entre Estados Unidos y China, esta vez en el frente tecnológico. La Administración Biden ha tomado la determinación de restringir a la empresa Nvidia (NASDAQ:NVDA) la venta de sus productos en China y Hong Kong, ante, según ha revelado la compañía, el riesgo de que sean utilizados por los militares chinos. El Ejecutivo estadounidense le habría impuesto un nuevo requisito de licencia para realizar estas exportaciones.
En materia económica, se dan a conocer cifras finales de PMIs manufactureros alrededor del mundo correspondientes al mes de agosto. En el gigante asiático el PMI Caixin muestra una caída hasta niveles por debajo de 50 (límite que marca la diferencia entre contracción y expansión). Así, ha bajado a 49.5 puntos frente al dato previo de 50.4 y la estimación de 50.2. En la eurozona, el PMI cae a mínimos de 26 meses al situarse en 49.6 puntos y ahondando en el terreno de la contracción.
En EUA, las solicitudes iniciales de desempleo cayeron en cinco mil a 232 mil, su tercera semana consecutiva con reducciones, señal de fortaleza del mercado laboral estadounidense. A las 9am se dará a conocer el ISM manufacturero de agosto, con la expectativa de moderación a 51.9 puntos, desde el 52.8 de julio.
Con relación a las materias primas, el petróleo cae por tercera sesión consecutiva. La referencia WTI retrocede cerca de 1.50% a 88 dólares por barril. El miedo a la recesión también debilita las expectativas de demanda. Esto mientras los ministros de Economía del Grupo de los Siete (G7) mantendrán conversaciones esta semana para permitir las compras mundiales de petróleo ruso a un precio limitado, una táctica que Estados Unidos espera que alivie las presiones del mercado energético y reduzca los ingresos totales de Rusia por el crudo.
En México, la autoridad monetaria, a través de su informe trimestral correspondiente al segundo trimestre, mantuvo sin cambios su expectativa de PIB para 2022 en 2.2%, pero recortó sus expectativas de crecimiento del PIB de 2023 a 1.6% desde el 2.4% estimado en el primer trimestre.
Las principales bolsas en el mundo operan con caídas. El miedo a un frenazo brusco de la economía mundial ante las alzas de tasas de interés que se avecinan continúa lastrando a los mercados de renta variable.