No es ningún secreto que las acciones de las empresas que pagan dividendos ofrecen peores resultados cuando suben los tipos de interés. Los inversores, generalmente, rechazan las acciones de dividendo pues el aumento del rendimiento de los bonos, vía ingresos de bonos del tesoro de renta fija, por ejemplo, disminuye el atractivo de los activos considerados de riesgo como es el caso de las acciones.
En pocas palabras, unos tipos de interés más altas hacen menos atractivos los dividendos, especialmente en cuanto a alternativa a la renta fija. Cuando el rendimiento aumenta hasta cierto nivel, los inversores en acciones se sienten más atraídos por el rendimiento de los bonos de bajo riesgo que por las inversiones en acciones, que conllevan una mayor volatilidad. Este panorama puede reducir el rendimiento de las acciones que tradicionalmente más dividendos reparte, a pesar de que la economía en general y los fundamentos de las empresas siguen siendo fuertes.
Es probable que el banco central de Estados Unidos suba los tipos de interés "pronto" si la economía avanza según lo previsto, según indican las actas de la última reunión del FOMC. De hecho, los mercados esperan una subida en junio, aunque las previsiones en cuanto a las subidas de los tipos durante la segunda mitad del año están menos claras. El banco central de Estados Unidos ha subido los tipos de interés seis veces desde que comenzó el actual ciclo ascendente en diciembre de 2015.
¿Cómo ha afectado esta implementación de ajustes de la política monetaria al rendimiento de las acciones de Estados Unidos?
El fondo de inversión estadounidense Schwab (NYSE:CCS), que invierte en valores orientados al dividendo, descendió un 3,6% en 2018, más del doble del descenso del índice S&P 500 de referencia.
Si es usted un inversor a largo plazo y quiere comprar acciones con dividendos de calidad para mantenerlas en su cartera, este no es un entorno fácil. El mayor dilema para los inversores en dividendos ahora es mantenerse fiel a su filosofía de inversión basada y simplemente dejar que pase el ciclo actual de tipos de interés.
Morgan Stanley, en una de sus últimas notas de investigación, promovían los dividendos como una razón para mantener el rumbo. Respaldaban la importancia de las acciones de crecimiento de dividendos, para contrarrestar el impacto de la subida de los tipos de interés:
"No recomendamos a los inversores que persigan simplemente los rendimientos por dividendo más elevados. Le sugerimos que busquen las empresas cuyo dividendo por acción esté al alza y sean capaces de seguir haciéndolo. Es un excelente indicio de salud financiera".
Por lo tanto, si es capaz de identificar las acciones que son seguras y que aumentan regularmente sus dividendos a un ritmo que supere la inflación, seguirá ingresando más dinero en su cuenta bancaria. Por otra parte, creo que aún se pueden encontrar oportunidades atractivas que cumplan estos criterios exactos en el entorno de los dividendos. Aquí tenemos algunas de las principales acciones de crecimiento de dividendo que creemos ofrecen buenas oportunidades de ingresos incluso en un momento en el que los tipos están subiendo.
Dos gigantes de la tecnología
Apple (NASDAQ:NASDAQ:AAPL) y Microsoft (NASDAQ:MSFT) forman un gran binomio, pues proporcionan exposición a empresas de nueva y vieja tecnología que ofrecen flujos de efectivo constantes y positivos junto con un gran potencial de subida regular de dividendos, todo respaldado por robustos negocios subyacentes.
Si sólo miramos el rendimiento de sus dividendos, menos del 2% ahora mismo, puede que no lo encontremos atractivo en comparación con el rendimiento de los bonos. Sin embargo, la principal razón para invertir en estos gigantes de la tecnología es su baja proporción de pago de dividendos. Estos ponen de manifiesto la capacidad de Apple y Microsoft para reportar mucho más beneficio a los inversores en el futuro.
En el caso de Apple, el fabricante de smartphones y ordenadores personales reporta 100.000 millones de USD más en recompra de acciones a los inversores pues la empresa genera montañas de dinero en efectivo por sus ventas de iPhone. En su último informe de resultados trimestrales, Apple también aumentó su dividendo trimestral en un 16%, hasta 0,73 USD por acción. Con una proporción de pago de sólo el 25,5% (el porcentaje de ingresos de la empresa que va a pagar dividendos) este gigante de la tecnología tiene un gran margen de aumento de pagos.
La historia de Microsoft es algo diferente, pero no menos atractiva. La incondicional del software ha visto su ratio de ganancias drásticamente reducido hasta un 44% frente a cerca del 70% del año pasado al aumentar sus ganancias, lo que ofrece un margen adicional para que este gigante de tecnología de la vieja economía alimente su dividendo anual de 1,68 USD por acción.
Vuelven las empresas financieras
Antes de la crisis financiera de 2008, el sector financiero aportaba cerca del 30% de la producción de dividendo de S&P 500. Tras la crisis, esta cifra cayó hasta alrededor de un 9%, pues los bancos retenían más efectivo para respaldar sus balances. Betsy Graseck, analista encargada de los grandes bancos para Morgan Stanley, dice que los bancos tienen un exceso de capital de unos 100.000 millones de USD, lo que podría conducir a un aumento de los pagos en 2018 frente al año pasado.
"Creemos que esta dinámica hace más atractivo el sector desde una perspectiva de crecimiento de dividendos, especialmente porque los estados financieros ofrecen una barrera contra la subida de los tipos de interés, dado que pueden obtener mayores beneficios al subir los tipos cobrando más por los préstamos”.
En el entorno financiero, nos gusta JPMorgan Chase (NYSE:JPM).
Es el mayor banco comercial de Estados Unidos, que no sólo sobrevivió a la crisis financiera de 2008, sino que también resurgió con más fuerza. Los repartos anuales han aumentado hasta 2,24 USD por acción frente a los 0,8 USD por acción durante el periodo más oscuro tras la crisis.
Además, la subida de los tipos de interés, una economía sólida y el fuerte aumento del empleo auguran un gran futuro a los bancos. Cada uno de estos factores permite a estas instituciones beneficiarse más de los préstamos.
Conclusión
Es indudable que la subida de los tipos de interés lastrará las acciones que resultaban más atractivas por su política de dividendos, pero no es una buena idea meter todos los valores de renta fija en el mismo saco.
Las empresas con bajos costes, ganancias al alza y un claro sesgo hacia la recompensa a los inversionistas son buenos candidatos para nuestra cartera. De hecho, es probable que se sitúen a la cabeza del mercado cuando añadamos el retorno total: dividendos, plusvalías y recompra de acciones.