Sin tregua, la preocupación de los mercados
Creemos probable también que la Fed aumente las tasas de interés en 25 puntos base en la reunión de esta semana que viene, con otra subida en junio todavía sobre la mesa, aunque Jersey también señala que el consumo más débil de lo esperado –en los datos apenas publicados– llama a la cautela en el ciclo de endurecimiento del banco central (con retiro de liquidez y alza de tazas de interés).
Más pesimista, Chris Zaccarelli, director de inversiones de Independent Advisor Alliance, califica los datos del DoC como “lo peor de ambos mundos”.
A decir de Zaccarelli, la Fed podría verse obligada a subir aún más las tasas de interés para frenar la inflación, aunque la economía se ralentice, y la estanflación podría convertirse en una posibilidad real, lo que aumentaría la preocupación de los mercados.
La decisión de política monetaria de la Reserva Federal, prevista para esta semana, será seguida de cerca por los participantes del mercado, que intentan evaluar el impacto del aumento de la inflación en la economía y el sistema financiero.
Pero el riesgo de estanflación no se da sólo en Estados Unidos, sino también en Europa, advierte Sven R. Larson, doctor en economía por la Universidad de Roskilde (Dinamarca), pues mientras el viejo continente emerge lentamente de la dolorosa experiencia inflacionista del último año y medio, una nueva amenaza se cierne sobre su economía: la recesión.
Se ha producido un cambio en una de las relaciones macroeconómicas más importantes, la que existe entre la inflación y el desempleo (conocida como curva de Phillips), pues está siendo sustituida por una relación coherente con la estanflación.
“En otras palabras –subraya Larson–, el riesgo de estanflación en Europa ha aumentado”.
México crece todavía pero la inflación seguirá siendo un problema
Visto ya lo que ocurre en Estados Unidos y Europa, déjeme compartirle que en México los datos de crecimiento han continuado relativamente fuertes, con un avance del 1.1 por ciento en el primer trimestre respecto al cuarto trimestre de 2022.
Pero el ciclo de crecimiento mexicano suele estar uno o dos trimestres rezagado con relación al estadounidense, por lo que creemos que el impacto de la desaceleración se sentirá en la segunda mitad del año, en tanto que la inflación, en especial en su indicador subyacente, sigue sin perder presión al mismo ritmo que la inflación general.
Podemos esperar que el Banco de México (Banxico) detenga su alza de tasas muy pronto, pero estamos aún muy lejos de comenzar un ciclo bajista de tipos de interés.
En suma: los bancos centrales siguen entre la espada de la inflación y la pared de la recesión. Las apuestas mayoritarias están del lado de que la Fed preferiría asumir una inflación alta que soportar un desplome de los mercados financieros. En este espacio, sin embargo, pensamos que ése es un
gran error.
Pronto descubriremos si estamos en lo correcto: cuando todos esperan que algo ocurra, suele suceder lo opuesto, y podría llevar a pérdidas catastróficas a todos aquellos que no tengan oro, dólares y otros activos refugio tangibles. Es momento de ser precavidos.