• La Reserva Federal contempla 2 incrementos más a la tasa de referencia.
• Tras 16 meses de ajustes restrictivos, el descenso de la inflación debería ser mayor.
• Esperamos un alza de 25 puntos base en el anuncio del 26 de julio.
La publicación de las minutas trajo algo de nerviosismo a los mercados
Hace unos momentos se publicaron las minutas correspondientes a la reunión de política monetaria del 13 y 14 de junio en Estados Unidos. Dicha sesión marcó una pausa en el proceso de ajuste restrictivo que ha estado llevando a cabo la Reserva Federal en los últimos 16 meses, aunque el tono de la comunicación siguió siendo hawkish pues en diferentes instancias se reforzó la idea de que la tasa de referencia continuará subiendo hasta llegar a un rango entre 5.50% y 5.75%, que implicaría dos alzas más de 25 puntos base (pb). Las minutas son una más de estas instancias, pues, aunque no ahondan mucho en la discusión que se tuvo sobre el plan para las reuniones de julio y septiembre, se refuerza el sesgo de cautela que domina en el razonamiento de los tomadores de decisiones. Tras la publicación del documento, el sentimiento del mercado se ha deteriorado ligeramente, con los principales índices accionarios presentando pérdidas de entre 0.0 y 0.4%, los bonos del tesoro presionándose al alza y el peso mexicano dejando en suspenso la consolidación debajo de los niveles de $17.00.
¿Qué esperar?
Desde el último anuncio, las condiciones han cambiado sustancialmente, pues ahora la Fed tendrá que valorar el sorprendente reporte de empleo que se presentó la semana y evaluar las posibles implicaciones del conflicto entre Israel y Palestina sobre la inflación. Además, el dato de inflación al consumidor que se presentará mañana está puesto para repuntar luego de que la inflación al productor que se dio a conocer hoy más temprano superó las expectativas con una tasa de 2.2% anual vs 1.6% pronosticado. Las disrupciones sostenidas en los precios de los energéticos de referencia podrían suponer un obstáculo inesperado en el camino y es posible que las autoridades de política monetaria busquen realizar algún ajuste más temprano que tarde. De esta manera, creemos que a pesar de que las probabilidades implícitas para un incremento en noviembre son bajas, no son inexistentes y si, como mencionamos, la inflación al consumidor se muestra como un dato incómodo en el reporte de mañana, no nos extrañaría observar la tasa en niveles de 5.50% - 5.75%.