Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Los inversores vuelven a zambullirse en los activos estadounidenses. Las acciones suben por tercer día consecutivo, el rendimiento de los bonos del Tesoro se recupera tras registrar mínimos y el dólar ha comenzado la semana al alza con respecto a las demás monedas principales. Estos movimientos no tuvieron nada que ver con los datos, ya que no hubo informes económicos relevantes por parte de Estados Unidos en la agenda de esta semana. En cambio, el ritmo de las divisas sigue determinado por el riesgo de los titulares y la previsión de una flexibilización monetaria y fiscal. En cuanto a Estados Unidos en particular, se dice que la Casa Blanca está considerando una reducción del impuesto sobre las nóminas para estimular la economía. Sabemos que el presidente Trump no está satisfecho con los recortes de los tipos de interés así que si la Reserva Federal sigue sin cumplir sus expectativas, su única opción será un estímulo fiscal. Un recorte de los impuestos sobre las nóminas sería recibido de buen grado por los mercados, las empresas estadounidenses y los consumidores, pero debe ser aprobado por el Congreso, y la Cámara controlada por los demócratas será reacia a apoyarlo porque los impuestos sobre las nóminas financian la Seguridad Social, un programa que busca activamente ampliar. Sin embargo, la mera conversación sobre el estímulo es suficiente para provocar que a los inversores les suba el azúcar particularmente porque Estados Unidos no es el único país que habla sobre la implementación de un estímulo fiscal.
Como ha señalado nuestro compañero Boris Schlossberg, "el ministro de finanzas alemán, Olaf Scholz, dijo el domingo que Berlín podría poner a disposición hasta 50.000 millones de euros de gasto extra en caso de una ralentización. Aunque la cifra es relativamente discreta, es la primera señal de que los claramente moderados responsables de la política monetaria de Alemania están empezando por fin a entender la necesidad de pasar a la acción pues la mayor economía de Europa se está acercando peligrosamente a inclinarse hacia una recesión". Esto proporcionó un respaldo inicial al euro pero al final de la jornada de Nueva York, la moneda revirtió su rumbo y amplió su descenso por quinto día consecutivo. Todo apunta a que el BCE aumentará su estímulo el mes que viene y las cifras del PMI de esta semana parecen ser débiles, de manera que el riesgo es a la baja para el par EUR/USD. El nivel de apoyo se encuentra en los mínimos de agosto registrados en 1,1027 pero el nivel clave a vigilar es 1,10.
El tono de la negociación estará probablemente determinado por China, que anunciará los detalles de su nuevo programa de tasa preferencial de préstamo a las 15:30 horas (CET). Este nuevo programa reemplaza su actual tasa de préstamos fijos preferenciales y se actualiza el 20 de cada mes. Al permitir que la tasa fluctúe, básicamente están permitiendo que los tipos de interés desciendan. La actual tasa fija se encuentra en el 4,35% y no ha cambiado en casi cuatro años. Cuando se lance el nuevo programa esta noche, la tasa se establecerá en un nivel más bajo y podría continuar cayendo. Cuanto menor sea la tasa, más positiva será la reacción del mercado. Además de este recorte de tipos, los inversores también esperan la implementación de estímulos fiscales de China.
No hay que perder de vista los dólares australiano y neozelandés, pues serán los más sensibles a los anuncios de China. Las actas de la última reunión del Banco de la Reserva de Australia se publicarán junto con la subasta de productos lácteos de Nueva Zelanda. Cuando se reunió el Banco de la Reserva de Australia, restó importancia a la necesidad de una mayor flexibilización hablando del fortalecimiento del mercado laboral. La divisa australiana está debilitada, por lo que si las actas son más prudentes, la moneda podría descender ante las expectativas de otro recorte de tipos este año.