Los mercados inician una nueva semana de octubre con una advertencia de Goldman Sachs (NYSE:GS), que ha rebajado sus previsiones de crecimiento de Estados Unidos para este año y el que viene, achacándolo a un retraso en la recuperación del gasto de los consumidores, mientras los precios del petróleo suben sin cesar y los del oro pierden fuelle a pesar de ser una cobertura contra la inflación.
El economista jefe de Goldman, Jan Hatzius, dijo en una nota el domingo que la firma de Wall Street espera un crecimiento del 5,6% en Estados Unidos este año, frente a sus estimaciones anteriores del 5,7%. Oficialmente, la economía estadounidense se expandió a un 6,7% anualizado en el segundo trimestre de 2021.
En cuanto al año 2022 completo, Goldman prevé un crecimiento del 4%, frente a las expectativas que apuntaban al 4,4%.
Segunda advertencia en semanas sobre la ralentización del gasto de los consumidores estadounidenses
La cautela de Goldman se produce después de que la Universidad de Michigan indicara en su encuesta de consumo —que despierta gran atención— de septiembre, que los consumidores estadounidenses se inclinaban por retrasar las compras siempre que fuera posible debido al temor a la ralentización del crecimiento y al aumento de la inflación. Los consumidores representan el 70% del PIB de Estados Unidos.
Se espera que el Departamento de Trabajo informe el miércoles de que el índice de precios al consumo subió en septiembre aproximadamente al mismo ritmo de la subida mensual del 0,3% de agosto y la subida anual del 5,3%.
Todo apunta a que las ventas minoristas de septiembre, que se publicarán el jueves, disminuirán un 0,2%, tras el repunte del 0,7% de agosto.
El jueves también se conocerá la inflación de los precios al productor, o IPP, de septiembre.
El petróleo abrió la jornada de este lunes en Asia al alza por cuarto día consecutivo, ya que el crudo estadounidense registró nuevos máximos de siete años por encima de los 81 dólares por barril, mientras que el Brent ronda los 84 dólares.
El repunte de los precios del crudo continúa a pesar de que el viceministro ruso de Energía, Pavel Sorokin, ha advertido de que la OPEP+ no debería permitir que el mercado del petróleo se recaliente, pues correría el riesgo de destruir la demanda. Sorokin ha añadido que el mercado está equilibrado entre 45 y 60 dólares por barril.
El presidente ruso, Vladimir Putin, también trató de aliviar la subida de los precios del gas natural en Europa la semana pasada, sugiriendo que Moscú podría aumentar las entregas hasta niveles récord. El viceprimer ministro, Alexander Novak, sugirió que la rápida certificación por parte de la Unión Europea del controvertido gasoducto Nord Stream 2 —que llevaría gas a través del Mar Báltico directamente a Alemania, evitando el tránsito por todos los países intermedios— sería una forma de lograrlo.
La voz de Rusia en la OPEP+ debería ser más "contundente
El analista del petróleo de Bloomberg, Julian Lee, señalaba en su columna del domingo que Novak, curiosamente, no había hecho el comentario sobre la inflación del petróleo que sí hizo Sorokin.
“Debería haber argumentado ese punto con más fuerza en la reunión del lunes" de la OPEP+, dijo Lee, refiriéndose a Novak, la segunda persona con más poder en las reuniones virtuales mensuales de la OPEP+, que agrupa a la Organización de Países Exportadores de Petróleo, liderada por Arabia Saudí, con otros 10 países productores de petróleo dirigidos por Rusia.
Con la aceleración de la inflación, la Reserva Federal también parece dispuesta a reducir su programa de compra de activos, mientras que los bancos centrales de Noruega, Brasil, México, Corea del Sur y Nueva Zelanda ya han subido los tipos de interés.
La Reserva Federal publicará el miércoles las actas de su reunión de septiembre, ante las expectativas de que empezará a reducir la compra mensual de bonos por valor de 120.000 millones de dólares antes de finales de este año, un primer paso importante hacia la posible subida de los tipos.
El informe de septiembre, más débil de lo esperado, publicado el viernes mostró que la economía estadounidense creó sólo 194.000 puestos de trabajo el mes pasado. Este dato no alteró las expectativas de que la Reserva Federal podría empezar a reducir sus estímulos a finales de año.
Jerome Powell, presidente del banco central, dijo el mes pasado que sólo hacía falta un informe de empleo de septiembre "decente" para comenzar el tapering en noviembre.
Más dolor para el oro si la Fed es dura con el tapering en las actas de septiembre
Si el lenguaje de la Fed en las actas de septiembre sugiere una retirada más agresiva de los estímulos del banco central de lo que los inversores podrían estar preparados, podría tener un efecto particularmente brutal en el oro, que ya sufrió su mayor caída en tres meses (3,4%) en junio.
El oro se ha mantenido en niveles ligeramente inferiores a los 1.760 dólares durante la jornada de negociación de este lunes en Asia.
Sin embargo, los analistas de ABN Amro (AS:ABNd) señalan que el oro podría alcanzar los 1.700 dólares a finales de año y los 1.500 a finales de 2022, si el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense y el dólar siguen subiendo a costa del metal precioso.
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense de referencia a 10 años volvió a superar el lunes sus máximos del 1,6%, mientras que el índice dólar, que compara la divisa estadounidense con otras seis divisas principales, encabezadas por el euro, se ha situado firmemente por encima del nivel clave de 94.
Descargo de responsabilidad: Barani Krishnan utiliza una serie de puntos de vista aparte del suyo para aportar diversidad a su análisis de cualquier mercado. En pos de la neutralidad, presenta opiniones contrarias y variables de mercado. No tiene participaciones ni mantiene una posición en las materias primas o valores sobre los que escribe.