La venta masiva en el sector tecnológico de Estados Unidos continuó hasta el cierre del viernes, ejerciendo presión sobre el mercado en general y llevando el NASDAQ a mínimos de más de seis semanas.
A pesar de que el sector tecnológico representa menos del 30% del S&P 500, el índice cerró por tercera semana consecutiva, en gran parte debido a la influencia significativa y desproporcionada de las acciones tecnológicas en el índice general.
Por otro lado, las acciones cíclicas (acciones de empresas que suben y bajan de acuerdo con el ciclo económico, como los productores de petróleo y las empresas de pequeña capitalización), han subido en términos semanales.
¿Es esta venta masiva una corrección saludable, necesaria para que el mercado pueda alcanzar nuevas alturas, o es una reversión más ominosa?
Recuerde que después del colapso de las acciones de marzo, las acciones repuntaron rápidamente (con cierta ayuda de las prudentes políticas de la Fed), disparándose un 60% desde finales de marzo hasta principios de septiembre. Las acciones tecnológicas lideraron la subida, subiendo un alucinante 80% en menos de seis meses.
Sin embargo lo más impresionante es que las grandes cinco firmas tecnológicas de mega capitalización —Apple (NASDAQ:AAPL), Microsoft (NASDAQ:MSFT), Alphabet (NASDAQ:GOOGL), Amazon (NASDAQ:AMZN) y Facebook (NASDAQ:FB)— vieron aumentado su valor en un increíble 91% durante el mismo período.
Sin embargo, el entusiasmo de los inversores en el sector tecnológico parece haberse terminado ya.
La semana pasada decíamos que el NASDAQ 100 estaba en el filo de la navaja. Ése ya no es el caso.
El índice de tecnológicas ha completado una reversión. Así, ahora nos inclinamos más hacia una postura bajista.
El índice acaba de completar un banderín, bajista tras su caída libre de más del 11% en cuatro jornadas desde que registrara máximos históricos el 2 de septiembre. Esto se considera un patrón de continuación después de que los primeros bajistas recogieron beneficios excepcionales y los nuevos bajistas llegaran a tomar el relevo en el mercado.
Cuando el precio cae atravesando la parte inferior del banderín, eso demuestra que quien quisiera recomprar posiciones cortas ya lo ha hecho, lo que significa que los vendedores en corto ahora deben buscar nuevos compradores a precios más bajos.
Al mismo tiempo que el repunte a la baja del banderín bajista, el precio ha registrado un segundo descenso. Tras dos picos descendentes, oficialmente tenemos una tendencia bajista.
Incluso podríamos alcanzar la parte superior de un gráfico de cabeza y hombros, con la línea de puntos haciendo las veces de línea de escote. Tenga en cuenta que un gráfico de cabeza y hombros en condiciones se desarrolla al menos durante tres meses, mientras que éste sólo tiene un mes de duración. Sin embargo, el volumen apoya la dinámica de una parte superior de un gráfico de cabeza y hombros, ya que la participación se agotó con los repuntes y se disparó con las ventas, señalando dónde está el interés. Finalmente, el viernes, el índice experimento su mayor caída desde la venta de diciembre de 2018.
Estrategias de trading
Los traders conservadores esperarán otra venta antes de registrar mínimos de julio, para establecer dos picos y valles dentro de una tendencia bajista, independientemente de la acción del precio dentro de la tendencia alcista anterior.
Los traders moderados esperarán un movimiento de retorno, al menos para una mejor opción de entrada, si no hasta la confirmación de la tendencia, con más resistencia del patrón.
Los traders agresivos podrían posicionarse en corto a voluntad, siempre que entiendan y acepten el riesgo de que las acciones experimentan bruscos vaivenes en este inusual entorno de mercado y que tengan un plan de trading cuidadosamente preparado y se comprometen a ceñirse a él. Aquí tenemos un ejemplo:
Ejemplo de operación
Entrada: 11.100 – tras un movimiento de retorno
Orden de minimización de pérdidas: 11.200
Riesgo: 100 puntos
Objetivo: 10.400 – mínimos de julio
Recompensa: 700 puntos
Relación riesgo-recompensa: 1:7
Nota del autor: Esto es sólo un ejemplo, no una lección. No es necesariamente la única manera correcta de abordar esta operación. Cada uno opera de una manera diferente, basándose en el presupuesto, el tiempo y el temperamento.