En su sexto día consecutivo de descenso, el euro fluctúa. Sin embargo, es la racha de pérdidas más larga para la moneda única desde el 6 de abril.
Todo esto está sucediendo a la espera de la reunión del BCE del jueves. A los alcistas les preocupa, mientras que los bajistas están deseando ver el impacto de sus conclusiones.
Todo apunta a que el BCE mantendrá inalterados los tipos, pero que indicará que los riesgos a la baja se han intensificado, lo que sugiere que se baraja más expansión cuantitativa antes de que termine este año. La opinión popular cree que la moneda única se verá sometida a aún más presión.
Al BCE le preocupa la subida del euro en su intento de avivar el crecimiento económico en la eurozona tras las medidas de confinamiento, destinadas a frenar la propagación del COVID-19 en Europa. Se espera que el actual fortalecimiento del euro desencadene otra revisión a la baja de las previsiones de inflación del banco central, reduciendo el objetivo del BCE, que ahora es de poco menos de un 2%.
Sin embargo, el BCE juega un papel secundario tras la todopoderosa Reserva Federal, que está tratando desesperadamente de reactivar la economía más grande del mundo que también se ha sido zarandeada por las medidas de confinamiento del coronavirus, a través de agresivas medidas de estímulo, de la mejora de la longeva política de inflación de la Fed, y debilitando deliberadamente el dólar estadounidense en el proceso.
Aparte de la poderosísima Fed, creemos que hay pocos responsables de política monetaria que puedan hacer algo para alterar la trayectoria de su moneda, ya que su precio se establece en comparación con el rey dólar.
Por supuesto, no sabemos qué va a pasar en realidad. Pero los gráficos técnicos prevén más probabilidades de una subida continua del euro, a pesar de lo que el BCE podría desear.
De hecho, el euro lleva cayendo seis sesiones consecutivas, desde el punto superior de un canal ascendente a corto plazo desde agosto, complementando el canal ascendente a largo plazo, apoyado por la MMD 50 en vigor desde los mínimos de mayo. En otras palabras, a pesar del número de jornadas en las que ha bajado la moneda única, sigue encajando bien en el patrón de tendencia alcista.
Hay que tener en cuenta que el euro subió del 11 al 18 de agosto, lo que también fue una carrera de seis días. Por lo tanto, desde una perspectiva técnica, el actual descenso no se considera más que una caída correctiva dentro de una tendencia alcista, tanto a corto como a largo plazo.
Otro factor clave: la caída del euro se ha desacelerado, con repetidos retrocesos hacia el fondo del canal ascendente a corto plazo. El nivel de 1,1800 proporciona una posición de entrada en largo ideal, desde el punto de vista de la relación riesgo-recompensa.
Estrategias de trading
Los traders conservadores esperarán la evidencia de la demanda, con al menos una vela larga verde, y luego esperarían hasta volver a probar el nivel con éxito. Finalmente, esperarán a que el precio vuelva al nivel de soporte, en busca de una orden de minimización de pérdidas cercana. Todos estos saltos de los traders conservadores podrían no materializarse nunca, por supuesto, lo que significa que podrían no participar en la operación. Pero por eso son conservadores... sólo quieren las operaciones más seguras.
Los traders moderados, como sus homólogos conservadores, esperarán hasta que aparezca la vela larga verde y el consiguiente posterior descenso, para una mejor opción de entrada, si no hasta la confirmación de la demanda.
Los traders agresivos podrían posicionarse a voluntad, si saben y aceptan que cada tendencia alcista termina en algún momento, e incluso aunque no lo haga, podría revertirse bruscamente. Por lo tanto, la gestión del dinero es igual de importante, si no más. Aquí tenemos un ejemplo:
Ejemplo de operación
Entrada: 1,1800
Orden de minimización de pérdidas: 1,1750, por debajo de los mínimos del 21 de agosto
Riesgo: 50 pips
Objetivo: 1,2000 – cifra redonda psicológica, por debajo del pico del 1 de septiembre
Recompensa: 200 pips
Relación riesgo-recompensa: 1:4
Nota del autor: Nos referimos a esto como un ejemplo de trading por algo. No es una orientación sobre una operaciones específica. Para operar con este activo (o cualquier otro, para el caso) debe leer y entender este post. No afirmamos que ésta es la única manera correcta de gestionar esta operación. Simplemente proporcionamos los parámetros básicos para un plan de trading coherente. Siéntase libre de ajustar los puntos más destacados para adaptarlos a su tiempo, presupuesto y temperamento de riesgo.
Por ejemplo, una orden de minimización de pérdidas en 1.1780, por debajo de los mínimos del 4 de septiembre, representa una relación de riesgo-recompensa de 1:10. Si bien ésa es obviamente una mejor relación, se irá sin nada si la orden de minimización de pérdidas se activa antes de que el euro haga su gran movimiento al alza. Pero eso bien podría funcionarles a algunos traders.
Lo que importa para un trading rentable es la coherencia y las estadísticas, no una sola operación.