Gráfico del día: Por qué el bitcoin está cayendo; cómo operar ahora con él
El Bitcoin está cayendo de nuevo, por séptima sesión consecutiva en las últimas 10, llevando el precio por debajo de la marca de 7.000 dólares por primera vez en seis meses. ¿Por qué ahora?
Estas son algunas de las posibles razones:
Las preocupaciones en torno a las enérgicas medidas de China, el viernes pasado, tanto en el ámbito del comercio como en el de la emisión de criptomonedas.
Escaso volumen de operaciones, lo que permite a los principales actores modificar el precio.
Optimismo en torno a un acuerdo comercial que mantiene los precios de las acciones en niveles récord, a expensas de los activos considerados refugio seguro.
Capitulación minera: cuando la maquinaria minera se vuelve demasiado cara en relación con el descenso de los pagos.
Para muchos de los titulares y traders de monedas digitales es más que una inversión, es una forma de vida. Algunos ven otros impulsores:
Oliver Renick afirma, en un artículo en Forbes, que la criptomoneda más popular por capitalización de mercado no se ha desplomado debido a China, sino porque "no la necesitamos". Cita su naturaleza volátil y el hecho de que la aceptación de esta clase de activos simplemente no está calando, pues las grandes empresas tecnológicas se inclinan más bien por la creación de sus propias criptomonedas.
Puede ser que el bajo volumen del bitcoin se deba a la rotación en activos tradicionales en un entorno de acciones en máximos históricos, a medida que el interés por el riesgo aumenta con la esperanza de una resolución de la cuestión comercial, a expensas de los activos considerados refugio seguro. El problema con este argumento es que aunque el refugio seguro desciende actualmente, el rendimiento de los bonos, el oro, el yen y el franco suizo no se han vendido ni de cerca como la criptomoneda.
Cointelegraph y el Asia Times publicaron artículos similares ayer, basados en parte en la información de Coin Dance, que sigue las tasas hash del bitcoin, planteando que los mineros están, de hecho, "desconcertados" por el desplome del precio Bitcoin.
Uno de los puntos de venta clave del bitcoin es el hecho de que no está regulado. Eso significa que ni los Gobiernos ni los inversores saben realmente lo que está pasando. Nuestra apuesta entonces es que cada uno de estos puntos tiene alguna influencia contribuyente sobre los traders, incluso si se trata sólo de confianza.
Tal vez entonces sea más prudente simplemente seguir de cerca el equilibrio de la oferta y la demanda, ya sea impulsado por los fundamentales o no.