Bitcoin puede haber iniciado otro tramo a la baja en su tendencia bajista a largo plazo, con el objetivo inicial de 17,611 dólares.
Los expertos en criptomonedas están sorprendidos por la reciente y "repentina" caída del 10.4% y no encuentran ningún catalizador para unos movimientos tan drásticos. Sin embargo, el desencadenante es probablemente el tema más comentado del mercado: el supuesto pivote de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Nos encontramos en un mercado bajista porque la mayor inflación de EE.UU. en más de 40 años ha obligado a la Reserva Federal a dar marcha atrás en su postura de que la inflación era transitoria y que se suavizaría justo después de los confinamientos.
Las minutas del FOMC muestran que el banco central de EE.UU. pasó de la política más acomodaticia de la que se tiene constancia al endurecimiento más rápido desde principios de la década de 1980.
Sin embargo, el 21 de junio, tras la semana más fea para los mercados estadounidenses desde el desplome de marzo de 2020, el S&P 500 saltó sin más motivo que un rebote de gato muerto y esa caza de gangas se extendió al Bitcoin.
Luego, unos beneficios empresariales estadounidenses mejores de lo esperado apoyaron el riesgo, y la confirmación del sesgo de los alcistas acérrimos de que la inflación y la subida de las tasas de interés estadounidenses estaban tocando techo ayudó.
Sin embargo, ahora los alcistas están perdiendo la calma ante lo que se espera que sea un simposio de la Fed de corte agresivo en Jackson Hole esta semana, después de que los miembros de la Fed reiteraran que las tasas de interés están en una trayectoria ascendente.
Los inversionistas se habían convencido de que si un miembro de la Fed estaba dispuesto a pronunciar que los intereses podrían bajar cuando la inflación cayera, significaba que el banco central había pivotado.
Los alcistas también se jactaron de que la Fed dijera que ahora depende de los datos. Lo interpretaron como que la Fed no subiría las tasas automáticamente -como si eso fuera lo que ha estado haciendo hasta ahora- sino que necesitaría ser convencida por los datos para hacerlo.
Yo argumenté lo contrario.
En consecuencia, los criptoinversionistas se vieron sorprendidos por el desplome de los mercados bursátiles y de la principal criptodivisa el viernes. Pero Bitcoin también puede haber provocado una venta por razones técnicas.
La principal moneda digital cayó por la parte inferior de una cuña ascendente. Esta estructura es un patrón triangular con ambas líneas ascendentes. El problema es que la línea inferior sube más rápido que su homóloga superior.
Dado que la línea inferior representa la compra y la superior la venta, es evidente que los compradores están más convencidos que los vendedores de que los precios deben subir. Sin embargo, cuando una y otra vez se demuestra que los compradores están equivocados, ya que los vendedores no están dispuestos a dejar que los precios suban en proporción a la línea de los compradores, los alcistas se desaniman.
La gota que derrama el vaso es cuando el precio no sólo languidece, sino que cae por la línea de los compradores. En ese momento, es probable que los alcistas reduzcan sus pérdidas, animando a los vendedores a seguir presionando. Además, algunos alcistas pueden convertirse en bajistas, añadiendo presión a la baja. Por último, los indecisos reconocen un movimiento significativo y lanzan su peso a la lucha.
Tanto el MACD -un indicador rezagado basado en el precio- como el ROC -un indicador adelantado basado en el impulso- proporcionaron cruces bajistas.
Una nota de precaución. Los técnicos conservadores pueden incluir la acción del precio del 12 y 13 de julio, cuando el Bitcoin cayó. Trazamos la línea (punteada) en consecuencia y nos damos cuenta de que ha apoyado el desplome del viernes. Eso significa que algunas personas probablemente están operando de acuerdo con esa interpretación, que puede no ser una cuña sino un canal ascendente a corto plazo.
Sin embargo, incluso según esa versión, el precio puede volver a subir, pero probablemente se encontrará con una presión abrumadora en la parte superior del canal descendente de largo plazo. Incluso si estoy en lo cierto, y se trata de una cuña ascendente, tal y como la he dibujado, el precio puede desencadenar un movimiento de vuelta, que podría ser indiscernible a un rally dentro de un canal ascendente. Por lo tanto, la gestión del dinero es esencial.
Objetivo implícito: El objetivo implícito inicial es la parte inferior del patrón en 17,611 dólares. Sin embargo, espero que Bitcoin caiga más. En primer lugar, después de que el precio encontrara resistencia en la media móvil de 100 días, la caída del viernes cortó la de 50. Hay razones más convincentes para una tendencia bajista en curso.
La mayor venta de la criptomoneda el viernes también empujó el precio por debajo de la media móvil de 200 semanas por segunda vez desde el 13 de junio. La última vez que BTC cayó por debajo de la media móvil más grande fue en la caída del mercado de marzo de 2020. (Bitcoin subió justo después de eso desde los 5,000 a los 65,000 dólares. Sin embargo, eso fue cuando la Fed estaba aflojando la política, que ahora está endureciendo).
Los entusiastas de las criptomonedas se entusiasmaron con el reciente repunte del 40% dentro de la cuña, pero he estado diciendo durante un tiempo que mientras esté en la tendencia a la baja, no es más que un repunte correctivo.
BTC subió un 46% entre enero y marzo, pero eso no fue más que un movimiento de vuelta después de completar un tope H&S. Desde entonces, las operaciones crearon un doble techo aún mayor, cuyo tamaño implica un objetivo mayor que el valor de la criptomoneda.
Por ahora, apuntaré a los niveles de 12,000 dólares, una resistencia anterior. Los compradores de inmersión pueden comprar en ese nivel, recordando la explosión del 400%.
Estrategias de operación
Los operadores conservadores probablemente esperarán a que la interpretación conservadora, que incluye toda la cotización del rally congestionado desde mediados de junio, se enfrente al canal descendente a largo plazo.
Los operadores moderados esperarán al menos a que el precio confirme la integridad de la cuña.
Los operadores agresivos podrían entrar en una posición contraria larga, contando con el apoyo confirmado de la línea de tendencia que incluye todos los precios del rango para desencadenar un movimiento de retorno.
Plan de operaciones: Posición larga agresiva
Entrada: $20,910
Stop-Loss: $20,770
Riesgo: $140
Objetivo: $22,310
Recompensa: 1,400 dólares
Ratio riesgo-recompensa: 1:10
Descargo de responsabilidad: El autor no posee actualmente ninguno de los valores mencionados en este artículo.