Huawei sufrió un fuerte golpe por parte de Google (NASDAQ:GOOGL) y también a los usuarios de smartphones de la firma china. Las restricciones impuestas por la tecnológica estadounidense en contra de Huawei sobre el sistema operativo Android preocupan no únicamente al fabricante de teléfonos móviles, sino que también a los usuarios que no saben cómo afectará esto a su equipo. Además, desató el desprendimiento de otras empresas tecnológica que ofrecen servicios al gigante chino.
Google da el golpe
Aunque Google no aclaró si estas restricciones serán duraderas, Huawei no tiene un buen panorama a corto plazo, porque la medida puede alejar a los consumidores y hacerlo caer del puesto de segundo fabricante con más ventas a nivel global con 59.1 millones de unidades vendidas, según datos de IDC Global.
¿Qué pasará con los usuarios Huawei?
El gigante tecnológico Google anunció el domingo la suspensión de toda actividad comercial con Huawei, pero en un comunicado indicó que mientras cumple con todos los requisitos del gobierno de Estados Unidos.
Si uno ya compró un teléfono de la firma china entonces no habrá problemas para instalar nuevas aplicaciones ni para descargar las actualizaciones para los servicios de Google. Esto es porque sus dispositivos ya fueron certificados bajo los procesos conocidos como Compatibility Test Suite (CTS) y Vendor Test Suite (VTS).
Pero, en los nuevos teléfonos Huawei, no se podrá tener acceso a los Servicios móviles de Google preinstalados. Esto incluye la descarga de aplicaciones, música, fotos de Google, YouTube, Mapas y Almacenamiento en la nube de Google Drive.
La prohibición impide que Google trabaje directamente con Huawei en hardware, software y servicios técnicos lo que obliga a los futuros dispositivos de la firma a usar la versión pública del sistema operativo Android Open Source Project.
No es solamente Google
Tras el anuncio de Google de que ya no trabajará con Huawei, cada vez más empresas están rompiendo con el gigante tecnológico chino, el segundo mayor vendedor de teléfonos inteligentes del mundo.
La última que se sumó a la lista es el conglomerado japonés Panasonic (T:6752), quien anunció la suspensión del envío de ciertos componentes a Huawei para cumplir con las restricciones de Estados Unidos. También lo hizo ARM (LON:ARM), fabricante de chips británico de gran importancia a nivel mundial.
Hay que recordar que la semana pasada, el gobierno estadounidense, Huawei fue puesto en una lista de empresas con las que las firmas estadounidenses no pueden hacer negocios a no ser que tengan una licencia.
Panasonic, que fabrica componentes utilizados en smartphones, dijo que la prohibición se aplica a los productos que tienen un 25% o más de materiales fabricados en Estados Unidos.
Por su parte, el también conglomerado japonés Toshiba (T:6502) anunció el jueves que había suspendido los envíos a Huawei para verificar si sus productos incluían componentes fabricados en Estados Unidos.
Además de Google, que anunció esta semana que ya no seguirá proporcionando su sistema operativo Android a Huawei, los principales proveedores de tecnología de EE.UU., incluidos Xilinx, Qualcomm (NASDAQ:QCOM), Broadcom (NASDAQ:AVGO) e Intel (NASDAQ:INTC), han advertido que deberán dejar de vender su tecnología a la empresa china para cumplir con la prohibición estadounidense.
Operadoras de telefonía también
El veto a Huawei también se está extendiendo a las operadoras de telefonía y comunicaciones.
Las japonesas Softbank (T:9984) y KDDI (T:9433) dijeron que no venderán los nuevos teléfonos de Huawei por ahora.
Y las operadoras británicas EE y Vodafone (LON:VOD) anunciaron el miércoles que habían retirado los teléfonos inteligentes Huawei del inminente lanzamiento de sus redes 5G.
Decisiones políticamente motivadas
La compañía china se ha mantenido desafiante al veto estadounidense, asegurando que tiene la tecnología para reemplazar los suministros cortados por la prohibición, algo que algunos analistas contradicen.
La empresa ya estaba trabajando en un sistema operativo propio para hacerle frente al potencial veto norteamericano.
Huawei no ha proporcionado más información sobre el sistema operativo, pero según información del Global Times, un sitio de noticias chino de propiedad estatal, el mismo ya está siendo probado y reemplazaría «gradualmente» a Android.
Huawei dijo que valoraba sus estrechas relaciones con sus socios, y agregó que algunos de ellos estaban bajo presión «como resultado de decisiones políticamente motivadas».
¿Qué pasará más adelante?
Analistas predicen que la decisión podría alentar el deseo de China de construir más tecnología dentro de sus propias fronteras.
Eso sería un movimiento difícil y costoso en algunas áreas para el gigante asiático. Pero a largo plazo le daría a China la oportunidad de establecer sus propios estándares sobre tecnologías futuras.
Eso aceleraría lo que algunos llaman la «balcanización de la era digital»: dos redes separadas que cada una requiera de tecnologías diferentes para poder usarlas.
Estados Unidos quiere evitar este fenómeno ya que estaría alejándose de su principal comprador de tecnología y podría perder hegemonía, y es por esta misma razón que el lunes, el Departamento de Comercio de EE.UU., emitió una licencia temporal que permite a algunas compañías seguir brindando soporte a las redes y dispositivos existentes, pero a más largo plazo, es un futuro inestable e impredecible para la cooperación entre los innovadores estadounidenses y chinos.