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La inflación alcanzó una tasa interanual de 4.67%, la mayor desde diciembre de 2018.
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El aumento se debe principalmente a una inflación mensual de 1.69% en el componente no subyacente, impulsada por los precios de energéticos.
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La inflación subyacente se ubicó en 4.12%, la mayor desde febrero de 2018.
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Bajo un escenario central se espera que la inflación al cierre de 2021 se ubique en 4.24%.
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De continuar las presiones inflacionarias (no solo por efecto el matemático de baja base de comparación), se abre la puerta a un escenario con un pronóstico de cierre de año encima de 5%.
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Grupo Financiero BASE estima que, debido a las presiones inflacionarias, Banco de México mantendrá sin cambios su tasa de referencia el resto del año, antes de iniciar el ciclo al alza en 2022.
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En un 35.1% por el componente de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, pues al interior subieron a tasa mensual los precios de las gasolinas de alto (+5.96%) y bajo octanaje (+2.08%), así como el gas doméstico LP (+5.21%).
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En segundo lugar, el componente de mercancías que explicó el 28.8% de la inflación mensual, al observarse un aumento significativo de los precios de mercancías alimenticias y no alimenticias. Aunque los incrementos en los precios de las mercancías fueron más homogéneos entre productos, se destaca el incremento en precios de camisas y playeras para niños (+2.92%), tortilla de maíz (+2.88%) y aparatos eléctricos para cuidado personal (+2.71%).
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En tercer lugar, se ubicaron los precios de servicios que explicaron el 20.2% del incremento mensual del índice general, aunque casi todo explicado por el subcomponente de otros servicios, destacándose los incrementos mensuales en tarifas de transporte aéreo (+22.12%), servicios turísticos de paquete (+9.41%) y hoteles (+2.94%), siendo los tres servicios con mayor variación mensual.
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En cuarto lugar, los precios de las frutas y verduras explicaron solamente el 16.0% del incremento mensual del índice general de precios, principalmente ante el incremento mensual en los precios del limón (+25.41%) y el tomate verde (+22.33%), entre otros.
El INEGI dio a conocer que tras un aumento de 0.83% en el Índice Nacional de Precios al Consumidor durante marzo, la inflación general anual se ubicó en 4.67%, la tasa más elevada desde diciembre de 2018, cuando la inflación se ubicó en 4.83%.
El incremento mensual en precios de 0.83% fue el mayor para un mes igual desde 1999 y estuvo explicado por:
La inflación no subyacente se ubicó en una tasa mensual de 1.69% y una tasa anual de 6.31%. El alza en la inflación no subyacente es consecuencia del incremento en precios de energéticos, que presentaron una tasa de inflación interanual de 14.55% en marzo, la mayor desde octubre de 2018. Esto se debe principalmente al incremento en precios internacionales de petróleo y de los precios de gas natural tras la helada en el norte del país.
En cuanto a la inflación subyacente, que es mejor indicador de la tendencia de largo plazo de la inflación general, la tasa anual se ubicó en 4.12%, la mayor desde febrero del 2018. Dentro de la subyacente, el componente de mercancías presenta una inflación anual de 5.79%. Para el caso de mercancías, la inflación alcanzó su mayor nivel desde diciembre de 2017, año en que la inflación llegó a niveles históricamente altos tras la liberalización de precios de las gasolinas y un efecto de traspaso de la depreciación del peso frente al dólar. Se espera que, ante la tendencia al alza de la inflación, el Banco de México ya no recorte la tasa de interés objetivo, pues a pesar de que existe holgura en la economía, la inflación se ubica por encima del 4%. Asimismo, se espera que la inflación siga al alza para alcanzar su nivel máximo en abril por encima del 5%, para después descender y finalizar el año alrededor de 4.24%.
Índice Nacional de Precios Productor (INPP)
El INPP registró un aumento de 1.58% en el mes de marzo, con lo que la inflación interanual en precios de productores se sitúa en 6.28%. El mayor incremento se observó en los precios en actividades secundarias incluyendo petróleo, con una tasa de inflación interanual de 9.03% (6.69% sin petróleo), seguido de las actividades primarias con 4.51% y por último las terciarias con 1.61%.
Al igual que en los precios al consumidor, la alta inflación se debe a los precios de energéticos, por los motivos explicados anteriormente. Por otro lado, los precios en el sector servicios permanecen estables debido a la poca demanda durante la pandemia, aunque se esperan presiones al alza una vez que se reactive la economía.
