La principal referencia y catalizador de los mercados esta esta semana será el reporte de empleo en Estados Unidos correspondiente al mes de noviembre, informe que siempre funge como pieza fundamental para la formación de expectativas sobre los futuros pasos de la Fed.
En el reporte anterior, con cifras de octubre, los inversionistas reaccionaron favorablemente al dato ya que estuvo por debajo de lo pronosticado, abriendo la posibilidad de un posible enfriamiento del mercado laboral que permitiría a la Fed no aumentar más la tasa de interés de referencia. Fue el banderazo de salida para el rally positivo registrado durante noviembre en la mayoría de los activos riesgosos.
Como es una costumbre, el mercado sobre reacciona a la información económica y da bandazos. Esto último, lo que significa es que puede cambiar su percepción de la economía con cada reporte relevante.
Los operadores e inversionistas buscan que el reporte de empleo cumpla con dos condiciones para seguir con la euforia en los activos riesgosos: que muestre cierta moderación o enfriamiento en los ritmos de creación de trabajos y de salarios, pero al mismo tiempo que no sea tan robusta la moderación para seguir especulando con el escenario de aterrizaje suave.
De cumplirse estas dos premisas, aumentarían las apuestas hacia un menor endurecimiento monetario. Esto es, descartarían nuevos incrementos de tasas de interés y crecería la posibilidad de recortes tan pronto como el primer trimestre del próximo año.
Así, se consolidaría la actual especulación de que los mercados ahora dan una probabilidad mayor al 50% de un recorte de 25pbs para la reunión de marzo de 2024 y asumen por completo un recorte en la reunión de mayo.
Para este informe se pronostica una creación de 180 mil empleos, cifra superior a lo reportado en octubre. El indicador refleja la dificultad para poder determinar si efectivamente el mercado laboral se dirige a una ralentización o a un enfriamiento en el ritmo de generación de empleos.
Independientemente de ello, los operadores sólo se fijarán en si supera o no expectativas y que estos se ubiquen por debajo del psicológico de los 200 mil empleos.
Una cifra en línea o mejor a lo esperado, contribuiría a seguir observando mejoras en las cotizaciones de activos riesgosos. En el caso de la moneda mexicana, esta podría apreciarse a niveles alrededor de $17.0 spot en los siguientes días. Por el contrario, datos que superen las expectativas socavaría un poco las apuestas de que la Reserva Federal comenzará a relajar la política monetaria antes de lo esperado, lo que supondría un obstáculo para el rally de ganancias de las bolsas de valores y las cotizaciones cambiarias. En el caso del peso mexicano, podría presionarlo hacia $17.60 spot.
Una vez sorteado este informe de empleo, las miradas se concentrarán en la cifra de inflación de EUA (12 de diciembre) y posteriormente en el encuentro de política monetaria de la Fed (13 de diciembre).