Hace unos días, el Banco Mundial (BM) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dieron a conocer el estudio: “¿Protección o cuello de botella? Exposición laboral a la IA generativa y la brecha digital en América Latina”, donde se revela que la Inteligencia Artificial podría impactar más de 20 millones de empleos en México y casi 88 millones en América Latina.
Si bien es cierto que la creciente inclusión de las nuevas tecnologías no debiera afectar o presentar efectos negativos en el sector laboral, pues entre 8 y 14% de los empleos podrían mejorar en materia de productividad, también debe considerarse colocar el foco en escenarios como la automatización, infraestructura y brechas de acceso digital.
La adopción de IA no está limitada a infraestructura tecnológica, también implica un cambio en la cultura organizacional de las empresas, ya que solo un 36% de estas reconoció la necesidad de conocimientos en temáticas como ciencia de datos, machine learning e IA generativa, mientras que otro 25% destacó la importancia de la formación, certificaciones y el uso ético de la IA.
Cabe mencionar que, en el uso ético de la IA, incluido en la gobernanza de datos, el 54% considera fundamental evaluar los riesgos asociados al uso de IA y cumplir con las leyes y regulaciones de datos.
La inteligencia artificial generativa (GenAI) está centrada actualmente en países de renta alta, coadyuvando a determinar trayectorias económicas futuras de los países en desarrollo y contribuyendo a llenar el vacío estimando la exposición del mercado laboral latinoamericano.
El informe explica que los empleos urbanos que requieren una educación superior están situados en el sector formal, son desempeñados por personas con mayores ingresos y tienen más probabilidades de entrar en interacción con las nuevas tecnologías y la automatización en sectores como finanzas, seguros y administración pública.
En contraste, los puestos más afectados por la inteligencia artificial generativa, capaz de generar texto, imágenes y otros medios en respuesta a comandos, serán los empleos formales en zonas urbanas, puesta en manos de especialistas con mayor educación e ingresos: asalariados y autónomos tales como vendedores, arquitectos, educadores o sanitarios.
En cifras absolutas por país, entre los más afectados con esta nueva tecnología serían, Brasil (37 millones); México (20 millones); Colombia (8 millones); Perú (5 millones); Chile (3 millones) y Ecuador (2 millones).
El reto de México
En México, de acuerdo con un documento de KPMG, 7 de cada 10 empresas han destinado apenas un 2% de sus ingresos en desarrollo de IA argumentando que aún no hay un ecosistema ni el conocimiento necesarios para realizar inversiones significativas y se desconoce el impacto en la productividad.
Además, 4 de cada 10 organizaciones conocen generalidades de la tecnología y obviamente no han desarrollado casos de negocio, o sea, el 61% no han logrado identificar el valor comercial de dicha herramienta.
En el estudio, las compañías encuestadas consideran que la IA da ventajas competitivas, específicamente en temas como automatización, reducción de tiempos y eficiencia de procesos, fundamentalmente en sectores como automotriz, aeroespacial, consumo y retail.
Finalmente, Honeywell (NASDAQ:HON) en un estudio, explica que solo el 15% de los tomadores de decisiones han completado sus planes iniciales de IA, mientras que el 50% está ampliando su uso y el 30% está comenzando a adoptarla.
En este 2024, la inteligencia artificial ha emergido como una fuerza transformadora crucial en la economía de México y el mundo. Es claro que la adopción de estas herramientas influye en prácticamente todos los sectores, sin embargo, la manufactura, puede ser de los más beneficiados, gracias a la automatización y análisis de datos que están optimizando los procesos de producción, mejorando la eficiencia y reduciendo costos.
Actualmente, las fábricas están implementando robots inteligentes y sistemas de mantenimiento predictivo, incrementando la productividad y elevando la competitividad.
Otros sectores beneficiados será el financiero y el comercio minorista.
Hoy, el impulso a la innovación e investigación pueden posicionar a México como un líder en el sector tecnológico en América Latina y para ello, academia y centros de investigación serán claves en el desarrollo de talento y en la creación de soluciones innovadoras que impulsen el crecimiento económico.