Tras fallar en la ruptura de la resistencia de los 5.500 puntos, las acciones chilenas se han visto presionadas por una fuerte toma de utilidades, perdiendo gran parte de las ganancias obtenidas en el 2019.
En este momento el índice IPSA se encuentra testeando el soporte definido por la media móvil simple de 100 días en torno a los 5.240 puntos, por lo que una caída por debajo de dicho nivel debería gatillar nuevas órdenes de venta y presionar a la bolsa chilena en busca de los mínimos de diciembre en torno a los 5.000 puntos.
A mediados de enero gatillamos señales de venta en la bolsa nacional, por lo que mantenemos nuestra recomendación de estar fuera de las acciones y estar 100% refugiados en fondos mutuos de renta fija nacional.