- El “NO” al referéndum para quitar poder al Senado y lograr una mayor facilidad de implementación de las políticas para reactivar el crecimiento ganó por un margen mayor al esperado
- Después de conocerse el resultado, el primer ministro Matteo Renzi, presentó su renuncia al presidente Sergio Mattarella
- Existe la posibilidad de que se establezca un gobierno de transición hasta 2018 ya que las probabilidades de una elección anticipada son bajas
- Uno de los focos principales de preocupación es la frágil situación del sistema bancario
- Consideramos que la limitada volatilidad observada hasta el momento no sería suficiente para una intervención de parte del ECB, aunque hay reportes que sugieren una aceleración en la compra de activos en ese país
El “NO” al referéndum para quitar poder al Senado y lograr una mayor facilidad de implementación de las políticas para reactivar el crecimiento ganó por un margen mayor al esperado. Con un resultado de 59.8% de preferencia por el NO y sólo un 40.2% por el SÍ, no se logró la victoria para permitir dar paso a una reforma constitucional que desbloquearía los cambios a la legislación en medio de un escenario de muy bajo crecimiento económico, una crisis bancaria y presiones asociadas a los flujos de migración. La tasa de participación fue elevada de 68.4% Es importante mencionar que el Parlamento italiano está formado por el Senado y la Cámara de Representantes y de acuerdo con la Constitución actual, los miembros de las dos Cámaras tienen los mismos poderes legislativos y son elegidos por voto directo. De haberse aprobado la reforma, el Senado hubiera sido degradado y habría estado a cargo de asuntos regionales, perdiendo el derecho a voto en los presupuestos y otras legislaciones importantes. Quizás lo más relevante del referéndum fue la declaración del primer ministro Renzi, de que renunciaría en caso de una victoria del NO, lo que hacía del referéndum un evento con consecuencias políticas importantes.
Después de conocerse el resultado, el primer ministro presentó su renuncia al presidente Sergio Mattarella. Matteo Renzi no tardó mucho en cumplir su palabra y presentar su renuncia. El presidente italiano Sergio Mattarella no está obligado a aceptar la renuncia de Renzi. Por lo tanto, puede intentar posponer la renuncia de Renzi hasta que pueda encontrarse un primer ministro provisional y hasta que se apruebe el Presupuesto del 2017 (que tiene como fecha límite el 31 de diciembre). Un primer ministro interino probablemente recibiría el apoyo de los partidos centristas (PD y los pequeños partidos que forman la mayoría actual, pero todavía no está claro cuánto duraría un primer ministro interino.
Entre los posibles sustitutos están, el ministro de Finanzas, Pier Carlo Padoan, el ministro de Transporte, Graziano Delrio, el ministro de Cultura, Dario Franceschini, y el presidente del Senado, Pietro Grasso. En este contexto, existe la posibilidad de que se establezca un gobierno de transición hasta 2018, o podrían llevarse a cabo elecciones durante la primavera u otoño del próximo año. Como era de esperarse, la oposición, en específico, el partido populista Movimiento Cinco Estrellas está pidiendo la disolución del Parlamento y elecciones generales anticipadas, pero las probabilidades asignadas a este escenario son bajas. Cinco Estrellas quiere un referéndum sobre la permanencia de Italia a la Eurozona. Sin embargo, una encuesta del mes pasado mostró que sólo el 15% de los encuestados prefería abandonar la moneda única y el 67% se autodefinía como creyentes de una sola moneda.
El área de preocupación más inmediata es la frágil situación del sistema bancario, donde los bancos están buscando recuperar la confianza de los inversores y los reguladores. Destaca el caso de Banca Monte dei Paschi di Siena (MI:BMPS) SpA. Monte dei Paschi, la institución más débil, se encuentra en búsqueda de un aumento de capital de 5 mil millones de euros, planeando una colocación de acciones tan pronto como la próxima semana. Las acciones de Monte dei Paschi cayeron un 4.7% en el comercio de Milán. Sus acciones han caído un 83% este año y un tercio de su libro de préstamos se ha agriado. Mientras tanto, UniCredit (MI:CRDI) SpA, el mayor prestamista de Italia, está considerando su propia venta de acciones. Los bancos italianos enfrentan una carga de 360 mil millones de euros en malos préstamos, el equivalente a una quinta parte del PIB.
Ahora la atención está en la reunión de política monetaria del ECB este jueves. El buen funcionamiento del programa de compra de activos se ha complicado, por lo que la atención está ahora en lograr el buen desempeño del estímulo planteado recientemente. Si bien un recorte a la tasa de depósitos podría volver a hacer elegibles a una cantidad importante de bonos, la realidad es que esto también impacta a los bancos comerciales, que se encuentran en una situación adversa a pesar de la provisión de liquidez del ECB. Por lo anterior, creemos que es más probable un ajuste a los parámetros del programa que un recorte a la tasa de depósitos. Adicionalmente, esperamos que se extienda el plazo del programa de QE en seis meses hasta septiembre de 2017. Cabe mencionar que ante el resultado del referéndum se especula sobre la posibilidad de que el ECB incremente sus compras de bonos italianos temporalmente en el marco del programa PSPP, en caso de que los diferenciales estén bajo presión. Si bien es posible que esto ocurra, vemos bajas probabilidades.