La semana empezó mal. Entre el derrumbe del petróleo, y los malos datos económicos en Japón y China, Wall Street retrocedió el lunes de los máximos históricos alcanzados el viernes. Pero los futuros sugieren que este martes continuarán los descensos y que podrán ser más abruptos que los observados el lunes, con caídas en la apertura de casi el 1%.
Las razones: uno, la caída del Petróleo Crudo sigue haciendo estragos; dos, las especulaciones de que la Fed podría retirar en la reunión de la semana que viene los términos de “tiempo considerable” para referirse al período durante el cual pretende mantener las tasas de interés en niveles extraordinariamente bajos; tres, las elecciones anticipadas en Grecia, que se celebrarán el 17 de diciembre, dos meses antes de lo previsto; y cuatro, la desaceleración de China conforme toma medidas para controlar la excesiva expansión del crédito.
Como resultado de todo eso, las bolsas globales se hunden hoy. Mal terminó Asia, sobre todo el Shangai Composite que se desplomó un 5.43% luego de que restringieran los colaterales aceptados para los créditos de corto plazo obtenidos a través de operaciones de reporto. Pero también se hundió el Hang Seng de Hong Kong (-2.34%) y el Nikkei 1000 de Tokio (-0.67%).
En Europa, la tendencia también es de fuertes descensos, sobre todo en los países de la periferia. El desastre es absoluto para el índice de Atenas (-12.0%), su peor sesión en 27 años, lo que afecta a otras bolsas del sur de Europa como es el caso del Ibex-35 de Madrid (-2.8%), y la bolsa de Milán (-2.5%). En el corazón de Europa, el Cac-40 de París baja un 2.3% y el DAX de Francfort un 1.9%. Fuera de la eurozona, el Ftse-100 pierde un 1.6% tras los malos datos publicados referentes a la actividad industrial y la manufactura.
Wall Street no escapa a esa tendencia global, y también abrió con fuertes bajadas, cercanas al 1.0%. Así, el NASDAQ 100 pierde un 1.0%, el S&P’s 500 un 0.9% y el Dow un 0.8%.