La crisis que se desató durante la semana en Brasil tras la divulgación de un audio que deja al descubierto el aval del presidente Michel Temer para el pago de coimas por parte de ejecutivos de la empresa JBS repercutió con fuerza en los mercados de la región, acrecentando una sensación de desconfianza entre los participantes del mercado que provocó un aumento inesperado de la aversión al riesgo y estimuló rápidamente a los inversores para optar por la posibilidad de recurrir a las inversiones defensivas en su afán de proteger los portafolios de inversión.
A raíz de la incertidumbre que irrumpió inevitablemente en el mundo financiero sobre el futuro político del país vecino, el índice Bovespa de la Bolsa de San Pablo registró la mayor caída intradiaria desde la crisis mundial de 2008, dado que a partir de ahora el riesgo que asumen las inversiones en activos brasileños estaría sujeto en el corto plazo a la inestabilidad política que reinará en la principal economía de la región.
Cabe aclarar, en principio, que cualquier situación de índole política y económica que sacude a Brasil tiene impacto directo en el comportamiento económico de los demás países de América Latina y, especialmente, en nuestro país por tratarse de uno de los principales socios económicos con numerosos acuerdos bilaterales.
En medio de este escenario, el índice Merval de la Bolsa argentina cayó el jueves cerca de 3% en una jornada marcada por la inestabilidad que se observó en los principales mercados del mundo, debido a que a la crisis en el gigante americano se le añadió la conmoción política que sacudió a Estados Unidos en los últimos días como resultado de la investigación que se lleva adelante en Washington para establecer los lazos entre el actual presidente del país del norte Donald Trump y Rusia durante la campaña electoral.
Sin embargo, las acciones argentinas se pudieron recuperar antes del cierre de la semana y terminaron la rueda de operaciones del viernes con un substancial rebote técnico de 2,76%, situación que le permitió al principal referente bursátil alcanzar el nivel de 21.614,87 puntos tras acumular un alza semanal de 0,52%.
Los principales avances en la bolsa porteña se observaron en la siderúrgica Tenaris (MI:TENR), que subió en el transcurso de la semana 9,53% después de poner a disposición de los inversores lo que resta de un dividendo en efectivo que incluye una parte que había sido abonada anteriormente por la empresa. Otra cotizante de las líderes que logró mantener la tendencia alcista de los últimos meses fue Agrometal (BA:AGR), pese a que recortó fuerte en la jornada del jueves, la firma que fabrica maquinarias agrícolas conservó el interés de los operadores y sumó 6,74% en su valor de cotización. El mercado sostiene que persisten expectativas optimistas sobre los números del segundo trimestre que verían reflejados los mayores volúmenes de ventas tras informar que redujo las pérdidas en el primer trimestre del año.
Por otra parte, el próximo martes, salen a cotizar en el recinto bursátil las acciones de BYMA (Bolsas y Mercados Argentinos), mientras que al día siguiente hará su aparición en el mercado argentino la acción del Banco de Valores a través del Grupo Financiero Valores (GFV), dos alternativas de inversión que despiertan gran interés en el ambiente financiero ante la posibilidad de toparse con una oportunidad histórica para el Mercado de Capitales de Argentina. Recordemos que BYMA es la nueva entidad que llega para potenciar la plaza bursátil argentina frente a un escenario favorable para el desarrollo del mercado local ante la posibilidad latente de pasar a formar parte del selecto grupo de mercados emergentes.
No obstante, en los próximos días de la semana, la atención de los inversores se centrará en la situación de Brasil dadas las repercusiones que el efecto de su crisis podría tener sobre la recuperación económica a nivel local. En tanto, el mercado de cambios, mostró que el peso argentino se estabilizó el viernes llevando algo de tranquilidad a la plaza cambiaria, ya que el salto de la jornada previa frente al derrumbe de los mercados financieros asustó a los inversores que habían apostado por las inversiones en pesos pensando en el corto plazo. De esta manera, el dólar acumuló una ganancia de 48 centavos en la paridad con la moneda doméstica y se terminó negociando en las entidades financieras a 16,22 pesos.
Anteriormente, el Banco Central había aumentado la tasa de interés de las Lebac a 25,50% en su tramo más corto, aunque el salto de la divisa estadounidense hizo repensar a los ahorristas de si habían tomado una buena decisión, ya que la pregunta que surge de aquí a lo que resta del año es si conviene mantenerse en pesos o podría resultar conveniente dolarizar la cartera debido a la incertidumbre que genera la crisis de Brasil.
Mientras tanto, en el mercado de renta fija también parecieron despertarse al alza los bonos soberanos en dólares siguiendo la tendencia alcista del principal activo de refugio que es el dólar. A su vez, los ahorristas se encontraron que títulos públicos emitidos en moneda dura alcanzaron retornos en el mes de mayo que se ubican entre 2,5% y 4%, luego de que los operadores financieros priorizaron como principal estrategia migrar sus inversiones a instrumentos en dólares y así mantener la cautela para atravesar un período de extrema volatilidad que podría agitar a los activos de riesgo en el corto plazo.